Capitulo 19.- La boda

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Mi madre me abrazo con delicadeza por la cintura, entonces se fue por la puerta. 

-Oh ¡Dios! Casi me olvido. Henry, ¿Dónde está la caja? - paré de inmediato al recordar el regalo que mis padres me darían. Mi padre rebuscó en sus bolsillo y saco una pequeña cajita blanca, que le dio a Mi madre. Ella levanto la tapa y me lo mostró. 

-Algo azul - dijo ella. 

-También algo viejo, es de la abuela Bennett- Añadió Henry. 

-Nosotros teníamos una joya con piedras y un zafiro- dentro de la caja había dos grandes horquillas plateadas con un zafiro azul oscuro en el centro y un intrincado detalle floral en los dientes. 

-Tragué saliva. - Mamá, Papá... no puedo admitirlo- 

-Caitlin rapidamente colocó las horquillas en mi pelo. -Esto es algo viejo y algo azul- Musitó. Girando para mirarme. - y el vestido es nuevo así que...- Ella cogió algo y lo puso sobre mis manos. Era una liga blanca de encaje preciosa. 

-Es mía y la quiero de vuelta- Dijo Caitlin. Yo asentí. 

-Ya está - Dijo Caitlin con satisfacción. -Estas oficialmente perfecta- Dijo con una sonrisa. Y empecé a caminar de nuevo con Henry unido por mi brazo. La música llenaba todo el hall. La fragancia de millones de flores flotaba por las escaleras. La música me era familiar. La marcha tradicional de Wagner embellecía todo. 

-Es mi turno- Susurró Caitlin.-. Cuando cuentes hasta cinco, sígueme.- Ella fue caminando con su graciosa danza. Pensé que elegir a Caitlin como Dama de Honor fue un error. Yo parecería descoordinada al lado suyo. Una fanfarria repentina comenzó a sonar. Reconocí mi señal. 

-No dejes que me caiga, papá - susurré. Henry colocó mi mano por su brazo y luego la agarró fuerte. Un paso por vez. Me dije como comenzamos a descender al ritmo lento de la marcha. No levanté mis ojos hasta que mis pies estuvieron seguros sobre la tierra plana, aunque yo pudiera oír los murmullos y el crujido de la audiencia centrando la vista en mi.

La sangre fluyó mis mejillas cuando lo oí; desde luego yo sería siempre la novia ruborizada. En cuanto mis pies descansaron sobre el pie de la escalera para el altar, lo busqué. Durante un breve segundo, me distraje con las guirnaldas y las flores blancas colgadas por todo el cuadro. Pero entrecerré mis ojos cuando comencé a caminar entre las sillas cubiertas de satén- ruborizándome más profundamente cuando los rostros se fijaron en mí - hasta que yo lo encontré por fin, estaba de pie antes de un arco que se desborda un montón de flores enmarañadas. 

Yo estaba apenas era consciente de que Jeremy estaba a su lado, y el padre de Vanessa detrás de ellos. No vi a mi madre donde ella debe haber estado sentada, o a mi nueva familia, o a cualquiera de los invitados, ellos tendrían que esperar hasta más tarde. Todo que yo realmente vi era la cara de Justin; esto llenó mi visión y abrumó mi mente. Sus ojos eran un de el más oro ardiente; su cara perfecta era casi severa con la profundidad de su emoción. 

Cuando sus ojos encontraron los míos, el sonrió mientras tomaba aire. De repente, lo único que sentí fue la mano de Henry sobre la mia, evitando que me cayera. La marcha era demasiado lenta luché contra mis pasos para ir a su ritmo. El pasillo era muy corto. Y luego, al final... al final yo estaba allí. Justin ofreció su mano. Henry tomó mi mano y, en un símbolo tan viejo como el mundo, lo colocó en la de Justin. 

Cuando toque la dura y caliente piel de Justin, sentí que estaba en casa. Nuestros votos eran los tradicionales, aunque nunca importaban tanto como para una pareja de nuestro tipo. Nosotros habíamos pedido a Sr. Tompson hacer un cambio en los votos. En vez de " antes de que la muerte nos lleve" dijo el más apropiado "tanto tiempo como vivamos." En aquel momento, cuando el dijo su parte, mi mundo, que había estado al revés últimamente volvió a su estado natural. Me di cuenta de lo tonta que fui al temer esto como si fuera un regalo de cumpleaños no deseado o una muestra de cariño embarazosa. Yo examiné como de radiante estaba Justin, tenía una mirada triunfante pero también sabia que yo, a mi manera, ganaba. Porque nada me importaba mas que estar con el. 

Yo no me di cuenta de que estaba llorando hasta la hora de decir las palabras, "Si quiero" Dije mas cerca de un inteligible susurro. Mirando sus ojos hasta que vi reflejada mi cara. 

Cuando era su turno de hablar las palabras salieron claras y victoriosas. "Si quiero" Dijo. El señor Tompson nos declaro marido y mujer, entonces las manos de Justin recogieron mi cara, con cuidado, como si se tratara de delicados pétalos. y acercó nuestras cabezas. Yo trate de comprender y mirar a través de la cortina de lágrimas que caían de mis ojos, el irreal acto en el que una persona es mía. Sus ojos dorados miraron mis ojos como si ellos también quisieran derramar lágrimas, si no fuera imposible. El me estrecho contra su cuerpo y yo pase mis brazos por su cuello. 

El me beso despacio y con adoración, yo olvide todo, el lugar, el tiempo, la razón... solo recordaba que le amaba y que el me quería a mi, yo era suya. 

El culmino el beso, y tuvo que terminarlo. Me abracé a el mientras nos reíamos suavemente, sin hacer caso de como la audiencia se aclaraba la garganta. Finalmente, sus manos frenaron mi cara y nos separamos, demasiado pronto para mirarnos. Sobre la superficie de su sonrisa atisbe a ver una sonrisa satisfecha. Por debajo de su hospitalidad y amabilidad frente al público me lleno de felicidad. El público rompió en aplausos y el giro nuestros cuerpos a nuestros amigos y familiares. Yo no podía quitar mi mirada de el. Lo brazos de mi madre me encontraron primero, sus lagrimas consiguieron apartar mi mirada de la de Justin. Entonces yo fue pasando de mano en mano por todo el público pero mi mente seguía en Justin, y su mano en la mía. Yo abracé de diferente manera, suavemente a mis amigos y con fuerza a mi nueva familia.

Te amare por mil años mas (notas: paranormales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora