Te amare por mil años mas (notas: paranormales)

Capitulo 16.-Tic Toc Tic Toc

-Entonces?- …

-Si acepto Justin eso es más que seguro- le respondí y me abrazó. Esta noticia iba a poner a todos felices. Nos adentramos a la Casa y todos voltearon a vernos-

-No te creo!- exclamó Caitlin viendo mi anillo haciéndonos reír-

-Te tardaste hermanito- le dijo Christian a Justin-

-Felicidades!.- me Dijo Chaz- Creo que a tu cuento de hadas por fin le llego el final felíz- me dijo serio, eso empezaba a preocuparme sabia que el había sentido algo por mí. Después de segundos el sonrió y me abrazó-

-Bobo me asustaste- le di un golpe suave a su hombro-

-Pero hay que iniciar los preparativos- la sonrisa de Caitlin estaba en su rostro y creo que no había forma de quitársela- el tiempo corre.-

-y cuando piensan casarse?- preguntó Lizy emocionada-

-Emm…- Justin y yo no lo habíamos pensado, era demasiado rápido todo. Ahora el tiempo estaba en mi contra no sabía nada sobre bodas o algo parecido-

-Será en dos meses- contestó Justin apretándome la mano- quiero que ___ sea mi mujer legalmente lo antes posible.- informó sonriente-

-no crees que es demasiado pronto?- le pregunté y el me miró extraño-

-No, nada es demasiado pronto cuando se refiere a mi o ati- sonrió-

-____ ven- me dijo Caitlin- esta será tarde de chicas- informó quitándome del incomodo momento entre Justin y yo. Subimos a la habitación y ellas se acomodaron en el piso poniendo almuadas. Sacaron millones de revistas y las regaron por el suelo sobre “Bodas” “vestidos” “peinados” “banquetes” “zapatos” y muchas cosas relacionadas. Acaso ellas sabían esto?. Despues de pasar la tarde con ellas decidí ir a mi casa con mi madre, quien ya había regresado de su viaje de Nueva York con mi padre.

-Hola mamá- la saludé mientras tomaba su café en medio de la gran sala-

-Hola Cariño que te trae por acá- preguntó con un tono de emoción- Avalanna no saludarás a tu abuela- 

-Abuelita- Se lanzó a sus brazos y beso su mejilla-

-ves con tu abuelo está en su despacho- Avalanna se dirigió hasta ahí dejándome sola con mi madre-

-Que pasa Cariño?- me preguntó con un toque tierno y preocupante-

-Mamá me casaré con Justin- solté rápidamente-

-____. Suenas como si estuvieras muerta de miedo, -me dijo. Soltó una risita tonta.-

-No es eso pero tú y…-

- Sé que he dicho mucho sobre el matrimonio y otras estupideces,- me interrumpió- no estoy retractándome, pero necesitas darte cuenta de que esas cosas específicamente se aplican a mi. Tú eres una persona completamente distinta a mí. Tú cometes tus propios errores, y estoy segura que tendrás tu parte correspondiente de arrepentimientos en tu vida. Pero el compromiso nunca fue tu problema, cariño. Tienes mejores opciones para hacer que esto funcione, mucho mas que gente de cuarenta años que conozco.- Mi madre se reía otra vez.-

-No estas enojada? No crees que estoy cometiendo un gran error?- pregunté con miedo a la respuesta- 

-Bueno, de seguro desearía que esperaras unos cuantos años más. –respondió burlona- Me refiero a que, te parezco lo suficientemente vieja para ser suegra? No contestes eso. Pero no es sobre mí. Es sobre ti. ¿Eres feliz?- Me preguntó y me puso a pensar-

-No lo sé. Estoy teniendo una experiencia extrasensorial ahora mismo.- respondí honesta-mi madre soltó una risa suave. -

-Él te hace feliz, ____?-

-Sí, pero Elizabeth!- Exclamé a mi madre por su nombre sabía que le molestaba-

-Pero qué?- 

-Pero no dirás que suena exactamente como cualquier otra encaprichada adolescente como en la antigüedad?-

-Nunca has sido una adolescente, cariño. Sabes lo que es mejor para ti-

En las últimas semanas, inesperablemente, Elizabeth se vio inmersa en los planes de la boda. Pasa horas todos los días al teléfono con la madre de Justin, Pattie, no hay preocupaciones en que las suegras se lleven bien. Mi madre adora a Pattie, pero entonces, dudo que alguien pueda evitar reaccionar de esa manera a hacia mi más adorable suegra. 

En seguida me dejó descolocada. La familia de Justin y mi familia, juntos estaban a cargo de los preparativos sin dejarme hacer, saber o pensar mucho sobre ello.

Henry, mi padre estaba furioso, por supuesto, pero la parte más dulce fue que no estaba enojado conmigo. Mi madre era la traidora. El contaba con que ella fuera la difícil. ¿Que podía él hacer ahora, cuando la última amenaza, decirle a Mamá – había resultado completamente en vano? No tenía nada, y lo sabia. Entonces lloriqueaba alrededor de la casa, murmurando que ya no podía confiar en nadie en este mundo…

-Papá?- lo llamé cuando abrí la puerta de la calle. -Estoy en casa.-

-Espera, ___ , quédate ahí.-

-Ah?- pregunté, parando automáticamente.-