Capitulo 3.- Mi primera Caza

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 Antesde q lean les quiero decir q  yo voy a poner una cantidad de estrellitas y tienes q llegar a ellas sino no hay prox cap :(  (siempre e querido hacer eso jajaja) 15 estrellistas y les subo el 4 cap y al primer comentario le dedico el 4 cap si quieren sino no hay cap las quiero :)

Mis ojos se abrieron, pero mi concentración estaba todavía en el olor cortante mientras me volteaba y me lanzaba silenciosamente hacia el este. Parecía que la tierra se levantara casi inmediatamente, me puse en posición de caza y corrí, cerca del piso, entre los árboles mientras era más fácil. Sentí perfectamente a Justin conmigo, deslizándose silenciosamente por el bosque, dejándome a mí, guiar.

La vegetación se dispersaba mientras íbamos costa arriba; el olor a campo y resina se hacía más fuerte, mientras seguía el camino que me había trazado,era un olor cálido, más cortante que el del alce y más atractivo. Unos segundos más y pude oír paso amortiguado del inmenso pie, más ligero que el crujir de unos cascos. El sonido crecía más en las ramas que en el suelo. Automáticamente entré como una flecha entre las ramas, ganando una posición estratégica, a mitad de camino de un abeto de plata alto. Mis ojos señalaban cada movimiento con el, entonces lo pude divisar ahí estaba un venado, sus ojos estaban absortos Capté el olor de algo más pequeño, suave a lado del aroma de mi presa, agachado bajo el árbol. La cola del venado tiró espasmódicamente cuando se dispuso a saltar. Con una luz enlazada, salté y aterricé en la rama del venado. 

No fue tanto una pelea. Sus patas filudas fueron como suaves dedos al momento que tocó mi piel. Sus dientes no encontraron nada que arrancar en mis hombros y en mi garganta. Su peso no era nada. Mis dientes infaliblemente buscaron su garganta, y su instintiva resistencia era lastimosamente débil a comparación de mi fuerza. Mis mandíbulas se cerraron fácilmente en el punto preciso donde se concentraba el flujo del calor. 

Fue como morder mantequilla. Mis dientes eran como navajas de acero; cortaron la piel y la grasa como si no estuvieran ahí. El sabor no era el correcto, pero la sangre era caliente y húmeda y esto calmó la desigualdad, la sed picante cuando bebí con prisa impaciente. Los esfuerzos del venado por liberarse fueron cada vez más débiles y sus gritos se ahogaron con un gorjeo. La calentura de la sangre irradió por todo mi cuerpo, quemando la punta de mis dedos y pies. El venado estuvo terminado antes que yo lo hiciera. La sed flameó de nuevo cuando Justin corrió hacia mí, y yo empujé el cadáver con repugnancia. ¿Cómo podía seguir sedienta después de eso? Me erguí en un rápido movimiento. Parada, me di cuenta que estaba hecha una porquería. Oculte mi rostro tras de mi brazo y traté de arreglar el vestido. 

-Lo hiciste perfectamente bien- me aseguró. -Es sólo que… fue mucho más dificultoso ver para mí de lo que había pensado.- Levante mis cejas, confundida. -Va contra el punto- me explicó, -dejarte luchar con unos venados sabiendo que llevas a nuestra pequeña dentro de ti, tuve un ataque de ansiedad todo el tiempo.- dijo burlón 

-Tonto.- le dije jugando - 

-Lo sé, los viejos hábitos nunca mueren. Aunque, me gustan los arreglos de tu vestido.- Si hubiera podido sonrojarme, lo habría hecho. Pero cambié el tema. –

-¿Por qué todavía estoy sedienta?” 

-Porque eres joven.- me contestó Ryan quien venia con Caitlin y Lizy-

-Suspiré.- Y supongo que no hay otro venado cerca.- 

-Pero hay muchos conejos.- 

-Hice una mueca. - No huelen tan bien.-

.-Herbívoros pequeños- explicó.- solo que los venados tienen ese olor tan agradable por su extensa piel y pelaje, pero probemos con otro que se le parece-

-un ciervo- dijo rápidamente Caitlin-

-Volteé los ojos. -vamos a cazar algún apestoso herbívoro.- Encontramos una gran manada de ciervos en el camino de vuelta a casa-

-¿Ya no tienes sed?-preguntó Justin abrazándome. Encogí los hombros. –

-Me distrajiste- le dije-

-lo sé soy demasiado sexy- hecho una carcajada y me reí-

- Eres mucho mejor que yo.- le dije a Ryan-

-Siglos de práctica.- Sonrió.-

-Terminaste por ahora? ¿O quieres continuar?- 

-Ya terminé, creo.- Me sentí llena. No estaba segura de cuánto líquido podría entrar en mi cuerpo. Pero el ardor de mi garganta ya estaba algo calmado. Y luego, de nuevo, yo sabía que la sed era sólo una inevitable parte de esta vida.- estoy demasiada cansada-

-Que tal si tu y yo vamos a la habitación y jugamos un poco- me susurró Justin picaro-

-emm- pensé- o tal vez vamos a la habitación a ver una película-

-negó- me gusta más la primera- me cargó entre sus brazos y me subió a la habitación. Sabia lo que quería. Me recostó en la cama y empezó a besarme, de nuevo empezaba el juego de besos y lenguas entrelazadas acompañadas de ligeros toques en mi estómago sintiendo como el amor nos unía.

Te amare por mil años mas (notas: paranormales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora