Mamá.

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Majestuosa.

No encuentro otro adjetivo, otra palabra, o algún otro sonido para describirla

Fortaleza contagiosa sin fecha de caducidad

Es infinita, en todo aspecto de la vida y el espacio

Como una ilusa la creí invencible, la creí inmortal, indestructible.

Hasta que la vi caer, la vi golpearse contra la realidad tan fuerte y duro

La vi cansada, la vi fatigada, la vi derramar lágrimas

La vi desesperanzada, la vi rota, la vi en su peor momento.

Y creí que sería todo, creí que no volvería, creí que cambiaría.

Entonces se levantó, se secó las lágrimas, y siguió peleando

Lo hizo cada vez que todo estaba perdido, y aún lo sigue haciendo.

Y se que nunca dejará de hacerlo, la admiraré toda mi vida por eso

La admiro en silencio, la estudio con esmero y pienso

Todas esas veces que pensé en renunciar, rendirme y abandonar. En el último aliento de mi vida

Ella me inspira, ella es vida llena de esperanza y amor

Musa de este poema, de mi vida, y de la vida de mi hermano, y de mi hermana

Y de sus nietos en un futuro.

Como negarle al mundo que es una mujer extraordinaria

Como ocultar aquella luz suya tan resplandeciente que la rodea y resalta en el mundo tan oscuro y amenazante.

Te cantaría Julia, si te gustaran los Beatles tanto como a mi.

Te tocaría los acordes de Champagne Supernova, si te gustara aquel britrock de los Gallagher.

Veríamos series por internet, algunas de ciencia ficción, otras de humor, alguno de amor tambien.

Pero no te gustan las series, prefieres los programas en vivo.

Siempre te duermes a mitad de una película, a veces al principio, o al final.

Odias las bandas de rock como los Beatles u Oasis, porque no entiendes las letras.

Ricky Martin con su voz y su rostro, te enamoraba.

Así de diferentes eramos las dos, así de incompatibles.

Chocando varias veces, reconciliandonos muchas más, riendo y amandonos infinitas.

Porque sin ella no sería presente ni futuro,

Solo un pasado olvidado entre las hojas de mis libros y polvorientos cd's.

Desde el minuto cero fue mi sostén y pilar, mi brújula y mi barco.

Y suena como una injusticia, que de 365 días

1 sea dedicado a ella, que de 8.760 horas

La celebremos unas miseras 24.

Por eso amenlas, veanlas y vivan para ellas toda la vida

Sientan en un simple abrazo, un amor de toda una vida.

Porque el día de la madre no es uno, sino todos los días, por el resto de nuestra existencia.

Aún así, a todas ellas. Feliz día.

Yo Y Solo YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora