Me ahogo.
Lento, a veces rápido, pero nunca lo suficiente.
Lo necesario para lastimar, lo ideal para sufrir, lo justo para no morir en medio de la tortura.
Tenes días de calma, para después hundir la cabeza en el agua.
Por qué? No lo sé
Escucho los fuegos artificiales, mas no los veo. No quiero verlos
Para qué? No soy feliz.
No puedo. No me dejan. No me lo permito.
Vivo para los demás, respiro por otros, lloro en silencio, me desangro en el rincón.
Esas manos que me acunaban se vuelven garras, duelen, lastiman, desgarran mi alma sin piedad.
Las desconozco, las desprecio, han cambiado...
Todos cambiamos, yo tambien lo hice, no me arrepiento
Aunque me digo que soy fuerte, lo repito frente al espejo mil veces
No me convence, no me lo creo.
Porque no lo soy. No lo aguanto. No entiendo la vida, ya no.
Me acostumbre al maltrato y lo abracé como normalidad, necesito salir
Adopté actitudes desequilibradas, es mi culpa
Es violencia, es mi culpa
Es dolor, es mi culpa.
Es vergonzoso, es mi culpa.
Quiero desaparecer, quiero desaparecer. Soy debil y quiero desaparecer.
Lo grito fuerte, claro y consiso: ¡SOY DEBIL!
Lo admito ante cualesquieran sean las fuerzas todopoderosas que arruinaron mi existencia. Que trazaron mi destino.
Lo admito, lo desprendo de mi garganta con toda la fuerza que llevo dentro, la que me queda, que no es mucha.
Lo admito y con eso espero que el cielo se compadezca de alguien como yo
Espero una señal que me diga que estoy equivocada, que soy fuerte, que importo, que valgo la pena, que no es en vano...
Cierro los ojos con fuerza, espero.
Cierro los ojos mas fuerte, espero, mientras me repito que ya va a llegar
Cierro los ojos, espero, ya estoy llorando desconsoladamente
Cierro los ojos, espero, y se que el universo tiene cosas más importantes que hacer
Me digo que no valgo ni un segundo de su tiempo, se que no le importa, se que estoy sola
Duele. La realidad duele como la mierda, no me tranquiliza, me rompe por completo.
La puerta frente a mí se cerró sin remordimientos, sin miramientos ni dudas.
En ese momento algo murió dentro de mí, un nervio de empatía e inocencia se retorció hasta desaparecer.
Y algo nació. Un sentimiento hondo que se escondía hace mucho tiempo en mí y no sabía que existía.
Un odio. Un rechazo. Un desprecio. Una decepción. Una indiferencia mortífera.
Me sostengo en mis dos piernas y eso me sorprende, internamente me felicito por mantener la compostura.
Me digo a mi misma que quiero ir a casa, y suena tan contradictorio.
Entonces me corrijo: quiero ir a mi hogar.
Encontrarlo, instalarme y no irme jamás de esa fortaleza que me hace sentir segura de cualquiera que quiera herirme otra vez.
Sueño con que llegue el día...
Soy todo lo que siempre me rehusé a creer que existiera, me doy pena
Me siento sucia, con vergüenza, marcada, no soy digna
Tengo tanta vergüenza de lo que me convertí, en lo que me convertieron
Recordar me da arcadas, vergüenza, me desgarra entera
Soy partes de lo que alguna vez, hace muchos años, fui y aspiré a ser. Soy pedazos rotos, incompletos en algunas partes
Soy lo que jamás quise ser, lo que se esconde del mundo, de lo que no se habla, alguien sin pasado, lo que salió defectuoso, soy el intento fallido de una vida próspera...
Y nadie se detiene un segundo a decirme que me equivoco, a hacerme entender que no es mi culpa, que yo no hice nada, que tal vez necesite ayuda.
Entonces me lo creo. Lo considero verdad, esa versión donde valgo menos que nada, porque nadie lo niega.
Nadie lo refuta, nadie me demuestra que me equivoco.
Hay una sensación que se me asienta en el pecho cada vez que me detengo a mirar el exterior
Felicidad, unión y respeto. No lo conozco, no lo tengo.
Lo anhelo? Por supuesto.
Nunca lo tuve, ningún tipo de respeto.
Ojalá me lo presenten algún día, cara a cara, y que se quede conmigo para siempre.
Que se mude conmigo y me enseñe lo que es vivir de otra forma,
Que sane mi mente y mi alma, que la purifique de toda la mierda que me azota cada día.
Que me ayude a salir de este pozo sin fondo, sin luz, sin aire...
Quiero salir, no aguanto, quiero salir
De una vez y para siempre, y no volver jamás.
No volver nunca jamás.