Las noches frías y los días solitarios
Impulsan este ciclo, y no puedo salir.
Escapar no es opción
Te sueño y te escribo, te llevas mi atención
Me decepciono y conformo,
Con los pobres destellos de simpatía
Que me regalas, como con compromiso
Espero, que no con lástima.
Lo último que se pierde es la esperanza,
Yo solo sé que le temo a tu arrogancia
Y me aterra esa compasión con sabor a lástima.
Decepciones, derrotas y arrepentimientos
Siento todos y cada uno, después de hablarte
Intentarlo ya no parece viable.
Te quise ayer, te extraño hoy,
Pero no llegaré a amarte mañana.
No aprendo más
Quisiera volver el tiempo, a mis 16
Antes de conocerte, a vos y a tu ciclo.
Cuando era joven y soñadora...
Me ahogaste en la realidad demasiado duro, me lastimaste
Un ancla en mi tobillo, pero tus besos no alcanzaban a darme oxígeno.
Era entregarme a vos o morir en el intento.
Intenté darte todo a mi tiempo
Creí que lo lograría, ya estabamos cerca
Cuando sin previo aviso, el agua salada me rasgó la garganta
Tus brazos me dejaron a la deriva
Y el poco oxígeno de tus labios parecía una burla.
Morí de a poco, con cada día que pasaba
Cada hora, cada minuto, cada segundo.
Morí y volví a nacer a medio camino
Ya no soñaba, ya no era joven, ya no era ingenua
Regresé a medias, perdiendo casi toda mi escencia
Volví hueca, golpeada y abandonada.
Fuerte pero no a prueba de balas,
Tu labia y sonrisa, por eso aún tambaleaba.
Pero no caía.
No quise regresar al océano del que renací,
Ahora respeto las aguas turbulentas
Pero no me dejo amedrentar.
Con reticencia a aprender a nadar
Porque el peligro me atrae sin importar su fatalidad,
Me atrae tu peligro y turbulencia, esas que me hacían temblar las piernas.
Me atraes pero no vuelvo a caer
Ni te dejo volver a entrar en mí.
Me encantaría. Lo adoraría. Me gustaría. Lo anhelo.
Te quiero pero estoy entrenando
Me amo, me adoro, me cuido y por eso te digo: No.
Te quiero, insisto. Porque no quiero que lo olvides
Ni a mí ni a mis sentimientos.
Esos que una vez me hicieron saltar al vacío y directamente hacia ti
Con tu mano y tus besos como salvavidas, poco fiables debo decir.
Así de tanto te quiero, así de mucho te necesito
Pero no te importa. Y a mi no me importa que no te importe.
Así me siento y lo grito:
Ayer te soñé sosteniendome, y por primera vez en mucho tiempo
Me sentí amada y completa.
Soy patética.
Intenté regresar al sueño una vez más
Fue inutil, no te pude encontrar.
Ayer las estrellas me arrullaban
Ahora están cortando cada parte sensible de mi débil anatomía.
Nunca me sentí tan fría en mi piel.
Extrañarte me esta matando.
Estar con vos me hace sentir una adolescente,
Tenerte lejos me envejece mil años.
Sin risa, sin vida, en agonía.
Te quiero y te odio.
Te supero y te vuelvo a suspirar.
Es un cuento de nunca acabar.
Este ciclo sin fin me mata
No te importa.
Tus textos vagos me lastiman
No es tu problema.
Tu poca voluntad me deprime
No es de tu incumbencia.
Vos me cambiaste, destrozaste y amaste.
Y eso...
Eso ya no te importa, ya no es tu problema
Y lamentablemente, no volverá a ser de tu incumbencia. Ya no.
