treinta

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Miedos de una cazadora







Lena y Stiles seguian en el bosque, Lena con los brazos de Stiles alrededor de ella, la cual no quería que la soltara nunca.
—¿Podemos quedarnos asi por unos minutos? — preguntó ella y él asintió.

Estaban sentados en el medio del bosque, él con sus brazos alrededor de ella y ella con su cabeza en su pecho. La noche era calida, no como el sueño que era totalmente fría. El sueño, sí sobre eso, Lena no iba contárselo a Stiles, no podría hacerlo. Estaba feliz de que él estuviera allí al despertarse, lo cual era sumamente raro—Stiles —lo llamó y él la miró fijamente— ¿Qué hacias en el bosque a estas horas?

— Tu me enviaste un mensaje — dijo lo más normal, ella en cambio frunció el ceño, era imposible ya que ella no recordaba hacerlo.

— ¿Yo, qué? Imposible — negó con la cabeza

— Sí, Lena tú —sacó su celular de su bolsillo y le mostró el mensaje. Lena no recordaba haberle escrito el mensaje ni siquiera lo habia sacado de su bolso.

La chica seguia negando con la cabeza, estaba por reprocharle, cuando sintió vibrar algo en el bolsillo de su chaqueta. Era su celular, esto era sumamente raro.
Lo tomó y pudo notar que en la pantalla el nombre de su madre resaltaba.

Creo que su llamado me da mas miedo que el haber despertado en el bosque.

— ¿Hola? —atendió algo temerosa.

— Lena... ¿Dónde te has metido? ¿Sábes que hora es? Vuelve a la casa, por favor.

— Perdón, mamá te contaré todo cuando llegué a casa — rascó su  nuca — Y no te preocupes, no estoy sola.

— ¿Con quién estas? No será con el chico del otro día, el chico lindo de lunares ¿O sí?

Ésta mujer es adivina.

Rió ante su comentario— Sí, mamá estoy con el chico lindo de lunares — observó a Stiles de reojo y pudo ver que bajó la cabeza, sonriendo.

Bueno, dile que en 10 minutos te quiero en casa o sino te prohibo verle —Dicho eso ella colgó, que gran madre.

— Creo que hay que irnos —le dijo a Stiles y rodó los ojos.

— Pero todavía nos me has dicho que haces aquí.

— Te juro que mi madre enojada da mas miedo que el porque estoy aquí.

Creo.




                                     ***



—¡Ya estoy aquí! — gritó al entrar.

Sus padres bajaron por las escaleras con caras largas y con un libro viejo en la mano.

— ¿Dónde has estado? —atacó su padre.

—Estuve en la casa de Sti...

— Lena, queremos la verdad — dijo su madre, la cual la tomó del hombro y la llevó hasta el sofa. —¿Qué anda pasando?.

Creo que ya era hora, no quiero ocultarles mas nada.

Llevaba días, demasiados días ocultando lo que le estaba pasando. Nunca les ocultó nada, no desde que ella les hizo una promesa en el funeral de Sebastian.

"Les prometo que pase lo que pase les diré siempre la verdad y nunca les ocultaré nada, es una promesa"

Y aunque, esa promesa la haya roto desde que llegó a Beacon Hills, les contará la verdad.

Golden eyes [TW]S.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora