Las tres colinas

8.Secretos

Salieron a un claro, en el centro destacaba un lago con una catarata. Habían muchos árboles sauces, debajo uno de ellos estaban los demás. Elvissa los saludó con la mano y los invitó a acercarse. Llevaba un bañador violeta que le hacía las piernas muy esbeltas. Dante estaba detrás de ella, su bañador era rojo con llamaradas. A Lina no se la veía por ninguna parte.

-¡Hola! ¿Y Lina?- preguntó Gaya. Dante señaló el lago con la cabeza. En ese instante Lina apareció envuelta en una toalla, de sus cabellos azules caían pequeñas gotas de agua.

-Hola chicos. ¿Que tal?-preguntó esta. Gaya le sonrió a modo de respuesta.

-Bien gracias...-dijo Gaya. A continuación todos se dirigieron al lago, de un sauce colgaba una cuerda ,de la cual Colmillos se agarro y con un impulso se tiró al agua. Gaya lo siguió ilusionada. Lina y Elvissa entraron de forma elegante. Una luz rodeó el cuerpo de Lina por un momento y Gaya observó como una larga cola violeta con destellos verde se hundía en el agua. Gaya volvió a sentir envidia de sus amigas, ella no era tan delicada ni tan ''perfecta'' y eso la apenó por un momento. Poco después escuchó dos aullidos de alegría y sin poder evitarlo contestó a la vez que su cuerpo te transformaba en el de una loba blanca. Sintió como el agua mojaba su pelaje, la sensación de cosquilleo en las patas... Miró a sus amigos, formaban una cuadrilla muy especial, dos lobos, una sirena y una ninfa. Lo único que compartían era la sobre naturalidad. Después de nadar durante horas, salieron y decidieron comer un poco del picnic que habían organizado las chicas.

-¡Gaya, te he traído uvas con queso!-exclamó Elvissa alegremente.

-Gracias Elvissa, de verdad...-dijo Gaya sintiendo como se sonrojaba. Notó como Colmillos la miraba de forma discreta. El al darse cuenta de que lo había descubierto se sonrojó mucho más que Gaya. En ese instante, ambos parecían tomates. Dante debió notarlo porque acto seguido le proporcionó a Colmillos un amistoso golpe en el brazo para animarlo.

-¿Como descubristeis este sitio? Es realmente fascinante.-preguntó Gaya.

-Durante una cacería de familia, me desvié un poco del camino, y bueno puedes imaginar lo que pasó...-dijo Dante orgulloso.

-¿Jugamos a un juego? Que os parece... ¿Prueba o verdad?-preguntó Lina con una mirada pícara. Todos asintieron emocionados.

-Primera pregunta... Gaya, ¿prueba o verdad?-dijo Dante. Gaya no se lo pensó dos veces.

-Verdad por favor-dijo con seguridad.

-Mmmmmm... ¿Te gusta algún chico querida Gaya?-preguntó divertido. Gaya bajó la mirada, no había pensado en las consecuencias de su elección. ¿Mentía o decía la verdad? Por un momento pensó en Felipe, el príncipe la había atrapado de una forma especial.

-Señorita Gaya, debe contestar a mi pregunta.-rió Dante.

-Nadie, no me gusta nadie...-dijo.

-Ahora pregunto yo... ¿Dante, con quien te besarías ahora mismo?-preguntó Colmillos con un destello de malicia.

-¿Yo? Pues con todas claro, son todas muy guapas ¿No te parece amigo? ¿A ti alguna en concreto?-respondió Dante con una sonrisa en la cara. Elvissa interrumpió con delicadeza.

-Deberíamos irnos ya, mañana tenemos clase.- anunció. Todos asintieron y se dirigieron hasta la roca.