Octubre

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Cristian y yo caminamos de la mano por el parque Bicentenario del lado de las fuentes. 
Traigo puesto un vestido liso negro,  medias negras y un saco café,  cabello suelto ondulado.  Cris lleva un jeans casual café claro,  y una camiseta roja arremangada,  zapatos negros.
-Angélica respondeme algo porfavor - ( Cristian)
- Dime, -
- Antes de conocerme,  ¿qué era lo que querías o buscabas? - ( Cristian)
-¿ Porqué preguntas eso?-
-Necesito saber, -( Cristian)
-Bien, -
Nos detenemos,  frete a frente él me observa atento, empiezo.
-Buscaba a un hombre que luchara por la excelencia mental, para tener que conversar y que me estimule mentalmente,  no busco alguien afanado por lo financiero,  no necesito un cargo financiero; quiero a alguien lo suficientemente sensible para que comprenda por lo que yo paso en la vida como mujer y lo suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme caer.  Alguien a quién pueda respetar,  sólo así seré sumisa si él,  se gana tal respeto.  Alguien trabajador,  seguro de si mismo y de sus decisiones,  con iniciativa,  humilde. - (sonrío)
- ¡Vaya! ¿Y yo estoy dentro de lo que pides? - ( Cristian)
Me acerco a él abrazandolo y lo miro a los ojos.
-¿Bromeas?  Tú Cristian superaste mis expectativas,  pasaste los límites; eres todo y más de lo que pedía -
-La primera vez que te vi,  algo dentro de mí me dijo que debía protegerte y cuidarte - ( Cristian)
-Espera, fue la vez cuando se poncho mi auto -
- No, -( Cristian,  sonríe)
-¿Cuándo te cité en la escuela por Ángel? -
-No Angy,  te conocí mucho antes,  en una clínica - ( Cristian)
¿De qué habla? Pienso....
-Tu mamá estaba internada,  querías sacarla de allí pero no contabas con el capital suficiente,  con ayuda de Erik conseguí el dinero y te lo envié,  Nora te lo entregó - ( Cristian)
Mis ojos automáticamente se abren por la sorpresa
- Cristian,  tú -
-Sí Angy fui yo - ( Cristian)
Me separo de él y llevo mis manos a mi frente,  ¡No lo puedo creer!
-¡Ni siquiera me conocías! -
-Angélica nada más me importó salvo que tú estuvieras bien,  así ha sido siempre. Después de eso creí que nunca te volvería a ver,  luego lo del auto, después en la escuela,  y a medida que te conocía caí rendido ante ti y aquella noche en el baile al son de una melodía... 
Me convertí en tu preso y es por eso que, te pido que me concedas el elocuente honor de compartir mis días junto a ti - ( Cristian)
¡Un anillo de matrimonio frente a mí!  Llevo mis manos a mi boca,  ¡quiero gritar!
-¿Me darías el privilegio,  de ser tu esposo? - ( Cristian)
-¡Sí! -
Lo grito a los cuatro vientos y no puedo dejar de moverme,  Cris sonríe y me pone mi anillo,  en cubro lo hace vuelvo a gritar de felicidad y me lanzo sobre él, me atrapa y me da vueltas; yo me siento soñada pero esta pasando es real, el amor que sentimos lo es.
Me lleve otra gran sorpresa,  Cris ahorraba para nuestra boda desde nuestra tercer cita,  aunque insisto fue la primera. Juntos abrimos una cuenta en el banco para "la boda" porque lo que ya tenía, lo invertimos en una casa y muebles. 
¡Vaya!  Nuestra nueva casa ¡está preciosa y amueblada!  Es la casa de mis sueños definitivamente.  Hemos vendido otras cosas, mi casa de soltera la estoy vaciando,  y todo en delante es para la boda.  Cristian vendió mi auto, claro con mi autorización y me regalo uno nuevo,  un deportivo "el mustang Shelby GT 500 cobra" en color azul marino.
Hemos estado ocupados,  hay días que ni nos vemos, pero nos llamamos o hablamos por texto; todos en la familia están muy emocionados ¡bastante!  Mi suegra no deja de consentirme,  ella quiere una boda "de lujo" pero yo no, quiero algo elegante,  romántico y sencillo, o eso espero.

"Entre Memorias"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora