Las palabras de mi amigo me han caído como las estocadas de una espada en mi alma.
Fue tan duro oír todo eso, quiero negarme a aceptarlo pero él tiene razón; los dejé, los abandoné a la deriva y ellos se quedaron.
No importa, podría haber sido peor y ellos seguirían aquí, siguen.
¿Pero qué he hecho?
Me pongo de pie con algo de dificultad y empiezo a gritar y a tirar algunas cosas, mi cuaderno todo. Voy a mi peinador y arrojo lo que está encima.
Miro mi reflejo en el espejo, mi cara está demacrada, mi cuello descuidado, la piel completamente adherida a mis huesos, ni en mi juventud me vi así nunca; quizá estoy alucinando pero, en el espejo hay una niña pequeña con facciones mías, tan inocente, tan ignorante del daño el sufrimiento y la maldad.
-Perdón, ¡perdóname! Te fallé, pero ya estoy aquí, prometí cuidarte y eso haré - (voz quebradiza)
La pequeña me ve y sonríe, al instante desaparece y veo mi rostro, me observo con detenimiento y atención.
Esta no soy yo, se llegó la hora de levantarme, soy fuerte, podré con esto. Soy fuerte, soy valiente... Es hora de despertar
-Tienes vida Angélica y absolutamente mucho qué hacer, levántate y muéstrale al mundo, de lo que eres capaz -
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"Entre Memorias"
Roman d'amourEs de valientes, volver luego de una batalla. Pero sólo quién es fuerte a plenitud de su alma,gana la guerra sin importar la lucha. "Entre Memorias"