Cristian

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Bajo del auto y cuando entro Angy se marcha,  me dirijo a mi habitación. Cuando entro está ahí una chica sentada en mi cama,  trae un short mezclilla,  blusa negra olgada con los hombros descubiertos y sandalias,  cabello suelto largo y lacio. 
-¿Nora?-
- Hola Cristian,  ¿dónde has estado? - ( Nora)
-Con Angélica,  ¿qué haces aquí? -
- ¿Te quedaste con ella,  anoche? - ( Nora)
- Fue lo que dije, -
Nora se pone de pie y su semblante cambia por completo,  parece frustrada se pasa una mano por el cabello y la otra en su cintura
-Nora, ¿qué sucede? -
-¡Esto era justo,  lo que no quería que pasara! - ( Nora)
-De qué hablas, -
- Cristian -(sus ojos se cristalizan) - Te está utilizando,  ¡se venga de ti! No no puede ser - ( Nora)
- Pero ¡acaso no te escuchas!  No es verdad,  Angélica no sería capaz... -
- Ella y tú ya tuvieron una relación antes, pero siempre fue doble cara y tú la descubriste,  la dejaste y por alguna razón ella insistía,  luego del accidente volvió.  Se venga de ti - ( Nora)
- No, no lo acepto ella... -
-¡Ella le pertenece a otro hombre! -( Nora)
-¡Qué! -
- Cuando la dejaste, después ella se casó; pero tú y yo iniciamos una relación. Es por eso que me duele tanto lo que haces -(cede al llanto)- Pero más me dolerá cuando la descubras de nuevo -( Nora)
- ¡Y porqué nunca dijiste nada!-
Me pongo frente a ella,  luego la tomo de los hombros y la sacudo un poco cuando vuelvo a preguntar
-¿Porqué?  ¡Nora porqué! -
Llora, mi tono disminuye
-Angélica me amenazó,  me mandaría a la cárcel,  peor aún; te haría algo a ti pero yo siempre te observé a lo lejos,  velaba por ti. Cristian debes creerme -( Nora) 
La dejo y voy a la ventana,  no puedo creerlo ¡es imposible! 
-De esto quería hablarte la otra vez, ahora que cumplió su propósito se irá lo sé así es ella. Una despiadada serpiente -( Nora)
-Nora ya,  es tarde dame unos minutos quieres -
- Te veo después,  - ( Nora)
Sale de la habitación y no puedo contener más mi enojo,  golpeo la ventana,  tiro la ropa al suelo incluso muevo el pequeño librero en cuestión de segundos; mi habitación es una desastre.
Estoy frustrado,  desconcertado, enojado,  y de cierta forma herido.
-¡Maldita sea! ¡Estúpida memoria vuelve! -
Me tiro al suelo,  recargo la espalda en la cama, apoyo mis codos en las rodilla y llevo mis manos a los costados de mi cabeza.  Siento un par de lágrimas resbalar por mis mejillas mientras intento calmarme; pero mi mente me repite lo último que Nora dijo y también me recuerda la noche de ayer con Angélica. Cedo al llanto.

"Entre Memorias"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora