Capitulo 5: Comunicación

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 Alexander apenas tocaba su almuerzo como si estuviera envenenado, no poder hablar con “Odette” era deprimente, tenía terror de lo que Daniela pudiera hacer con él, por suerte ese día la joven se quedaría con un grupo de “amigas” para hablar de cosas que él prefería ni enterarse, quizá tuvieran una oportunidad de recuperar el cuaderno correcto, pero Daniela no era el tipo de personas que desprotegería el cuaderno, eso era lo más lamentable de todo ¿Qué podían hacer? Él tal vez podría tratar de ocupar sus poderes mentales en ella pero probablemente por ser la escritora fuera inmune a los poderes de Alexander.

 —¿Qué te pasa? —pregunto sentándose con Alex un joven de la edad de él, muy fuerte que jugaba para el equipo de básquetbol de la escuela y practicaba karate. Alexander al saber que era deportista pensó de inmediato que al igual que del libro del que venía sería un idiota que solo le estaba hablando para poder ligar más chicas a pesar que de seguro ya tendría muchas chicas por detrás siendo un descerebrado que solo va tras pelotas y de seguro golpeaba a los listos de la clase.

 —¿Qué te importa?

 —Tranquilo… solo te veías triste y pensé que necesitabas hablar… verás … tu no pareces ser de muchos amigos, claro tienes un montón de z*rras huecas tras de ti pero eso no es tener amigos.

 Alex lo miró con interés, tal vez se había equivocado, después de todo ese no era su mundo, luego de pensarlo un poco declaro que no quería hablar de ello y le pregunto su nombre al joven. Se llamaba Maximiliano y como era de esperar todos le decían Max, él era un joven muy preocupado de equilibrar el cuerpo con el alma,  además de eso era vegetariano, muchas chicas se fijaban en él pero jamás pudo tener una novia demasiado tiempo por ser muy desatento o al menos eso dijo según sus propias palabras.

 —Bueno ¿Y qué tal tú con las chicas? Muchas te siguen pero dime ¿Tenías una novia en tu escuela anterior?

 —Bueno si… pero se podría decir que era por obligación, yo realmente la detesto, cree ser más bonita que las demás, dice ser súper amable pero es una bruja, me hacía humillarme para pedirle perdón y a pesar de que la trataban como a una genio sabía meterse en problemas de la forma más tonta que podía y luego yo tenía que ayudarla.

 —Vaya eso suena como una mala novela juvenil

 Alexander estalló en carcajadas.

 — ¿Qué sabes tú de malas novelas juveniles?

 —Mi hermana las leyó un tiempo y luego las dejo porque las encontró muy malas, de hecho tiene un blog para criticarlas junto a su mejor amiga—Al decir eso último su tono cambio ligeramente y Alex arqueo una ceja.

 —¿Te gusta la mejor amiga de tu hermana?

 —Claro que no me gusta Constanza

 Alex trago saliva algo asustado.

 —¿Dijiste Constanza? Dime que no hablas de la loca que va en mi curso... es malvada y planea dominar el mundo yo lo sé, no puede ser esa, si te fijas en ella solo te usara como guardaespaldas, es atipa es bipolar o tal vez tiene una personalidad malvada, pero un día será la dictadora mundial y será realmente sanguinaria y… Está detrás mío ¿Verdad?

 Max negó con la cabeza y Alex suspiro de alivio, generalmente la gente solía estar detrás de él en el momento menos indicado, pero su relajo no duro mucho porque apenas dio ese suspiro la susodicha salió debajo de la mesa y escribió en la mesa con una sonrisa burlesca:

 “¿ASÍ QUE MALVADA? …”

 Luego de eso se fue como si nada, Alex mientras tanto supo que tendría pesadillas con ella, Max por su parte miraba a Constanza irse con ojos enamorados, Alex quería gritarle a su nuevo amigo que veía en Constanza cuando sonó el timbre y debió dirigirse a la última clase del día. El último timbre llego puntualmente y a Alex camino con paso pesado directo a casa, esta vez lo acompañaron “Odette” y su nuevo amigo, además de un grupo de chicas populares que seguían a Alexander, pero él no dijo ninguna palabra, no tendría sentido, ninguno lo oiría y eso, lo estresaba. Stephan los intercepto abrazando a “Odette” y diciendo su apodo con cariño, apenas Stephan apareció las chicas empezaron a comportarse normal y dejaron de seguirlos peor las que iban a ese mismo lado tampoco los esquivaron olímpicamente como solían hacer cuando estaba “Stephan” cerca. “Odette” correspondió el abrazo de Stephan feliz y sonriendo, pero luego se apartó un poco de él molesta, su amigo había olvidado otro día de baño y eso la desagradaba.

 Si bien Alex no podía hablar, el camino lo sintió bastante ameno, no quito la vista de encima de “Odette” y “Stephan” y para cuando estaban en casa y se despidieron él saco la silenciosa conclusión que a “su prima” le gustaba Stephan pero no lo quería admitir… aunque tal vez estuviera equivocado, su problema mayor en ese momento era comunicarse con Odette y hallar la forma de lograr que Daniela volviera todo a la normalidad.

 “Odette” se sentó en la mesa y saco papel, lápiz, un tablero de ouija y el indicador de la ouija. Luego prendió unas velas blancas e invito a Alexander a sentarse. Él la miro extrañado ¿Quería jugar a la ouija? ¡¿En serio?!

 —Oh Alexander, yo te invoco para que puedas comunicarte conmigo—dijo lo más sería que podía entre sus risas mientras le pasaba el puntero de la ouija a Alexander. Él sonrió, ya sabía qué hacía “Odette”, a pesar de que no lo oía sonrió y dijo “chica lista”, luego de eso empezó a señalar con el puntero las letras para formar palabras mientras “Odette” lo anotaba.

 “Quiero poder torcerle la mano a Daniela, quiero verla enfurecer y gritar de rabia”

 — ¿Qué piensas hacer?

 “Primero recuperemos el cuaderno”

 —Qué bueno que lo digas porque tengo un plan al respecto y además incluye hacerla enojar—Alex le hizo un asentimiento con la cabeza indicando que continuara. —. Mañana pondremos una cámara en su pieza y luego la haremos enojar, cuando enoje te castigara con algo y entonces cuando recuperemos la cámara sabremos exactamente donde lo guarda…

 

 “Hum…”

 

—Ahora debemos empezar a pensar en como enojarla para que te castigue…

 

“El viernes en la tarde yo te pido ser mi novia y acepta”

 

 —¡¿Qué?!

 

 “Tienes que hacerlo, me debes una por negociar lo de mi cabello, además será de mentiras y enfurecerá a Daniela”

 “Odette” miró incrédula a Alexander, luego estalló en carcajadas e iba a decir algo como “buena broma” cuando al ver sus ojos entendió de que hablaba en serio.

La peor historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora