El Chico de los Ojos Bonitos (Park Jung Min)

Capítulo 2: Una inocente travesura

Tía: el evento de graduación de tu hermana es esta semana entrante, sería bueno que vinieras a verla – dijo nerviosa
Minnie: lo he estado pensando, quiero arreglar las cosas con mi mamá, sin embargo me da miedo, ella nunca estuvo de acuerdo con lo que ahora tengo, ella estaba arreglándome un matrimonio con un desconocido, que estudiara una carrera que no me gustaba… ella me prohibió que estudiara música y cuando se enteró de la beca que me dieron, ella había empezado a planificar una vida diferente a la que yo quería…

Flashback – 10 años atrás
Minnie: hola mamá – saludé feliz.- siento llegar tarde, acabé de salir de clases de música
Rosalinda: que bueno que has llegado, necesito hablar contigo – dijo fría como siempre
Minnie: si también quiero hablar con usted de algo importante… pero sucede algo mamá?
Rosalinda: me enteré que te dieron una beca para que estudies música en Corea, pero pensándolo bien, no irás… este fin de semana viajarás a Inglaterra para que estudies moda y diseño. Te inscribí en una buena universidad y me dieron una beca completa para ti. Por el lugar donde vas a vivir no te preocupes que todo lo voy a pagar – dijo seriamente mientras me entregaba un sobre con un boleto de avión

Nunca me imaginé que mi madre me saliera con algo así, sin consultarme o por lo menos preguntarme si esa carrera me gustaba.
Minnie: ¡¿qué?! ¡No me puede hacer esto mamá! – Dije llorando – entienda por favor que lo que más quiero es la música
Rosalinda: eso es solo un capricho que pronto se te va a pasar… ahora ve a preparar tus cosas para dentro de cuatro días es tu viaje, Sofía y yo iremos a dejarte al aeropuerto.
Sofía: hermana, deberías estar feliz de ir a un país hermoso – dijo sarcástica
Minnie: no voy a viajar, lo siento mamá, voy a viajar a Corea aunque no quieras… ¿por qué no piensa en mí felicidad? – dije molesta y desesperada.

Rosalinda: pienso en tu bienestar cariño y es por eso que quiero que seas una gran diseñadora para que puedas manejar mis empresas, además tienes que casarte con un hombre estable económicamente, empresario… aunque por eso no te preocupes, también eso ya lo tengo resuelto, una vez que termines los estudios, te casarás con el heredero de una de las empresas más importante de Londres y de la cual soy una de las ejecutivas principales.

Minnie: yo no quiero ninguna de sus empresas, porque no le deja a Sofía, quien ha sido su preferida siempre… desde que regresó me di cuenta que yo dejé de ser importante para usted. Y para que lo sepa, el amor no es un negocio… lo siento tanto madre, pero mi corazón está por delante de todo…No voy a viajar a Inglaterra.
Rosalinda: te veo en cuatros días en el aeropuerto – me tomó del brazo y me sacó de su casa, cerrándome la puerta.

Ahora entendía cuando mucha gente decía que el dinero cambia a las personas. Me dolía que se comportara de tal forma, que ni si quiera pensara en mi felicidad y que me aceptara tal como soy, en fin aquella tarde se convirtió en una nube gris para mí…aunque en mis manos aún tenía la solución: viajar a Inglaterra y convertirme en alguien quien no soy… o seguir mi corazón y ser feliz a pesar de los obstáculos que se me presenten.

Mientras caminaba por las grandes calles de mi ciudad, iba pensando que podría hacer para luchar por lo que yo quería, por lo que sentía, sin embargo una llamada me sacó de mis pensamientos sin pensar que era la solución perfecta.

Minnie: hola Tía Eliza, que sucede? - contesté mi teléfono
Tía: mi niña, tengo una noticia excelente para ti, pero deja de llorar que ya me di cuenta… hablé con tu madre, me dijo lo que pensaba hacer y gracias a lo que me dijo, hice algo que seguro te pondrá muy feliz – dijo muy emocionada, cosa que era muy raro.

Me quedé callada al escuchar la insistencia de mi tía y dejé que hablara. Se escuchaba muy emocionada que hasta a mí me dejó con el corazón en la mano
Minnie: dime que pasa? – pregunté asustada
Tía: ven a casa y te lo contaré todo, arreglamos tu equipaje y lo que falte, pero mi niña regresa a casa – colgó
Me quedé peor que antes, tan solo escuchar la palabra “equipaje”.
Fin Flashback