Nuvolio

Pesadilla hecha realidad

Sorry por no haber publicado más capítulos en los últimos días, estuve en exámenes. Espero que les guste este capítulo. P.D. Voy a tratar de subir dos capítulos por semana :D

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Creo que era la media noche porque la luna estaba justo en el medio del cielo. Era muy difícil ver por dónde íbamos pero realmente no teníamos tiempo. Nos perseguía una avalancha. Al parecer una montaña se derrumbó y las piedras estaban botando los árboles haciendo una gran avalancha. Corrimos y corrimos sin rumbo. Había muchas piedras y troncos en el camino. Me caí.

-       ¡Ah. Mi pierna se atoró en unos troncos. No puedo sacarla! –grité, el dolor era espantoso.

-       Tranquila, yo te ayudo –dijo Gron tratando de levantar los troncos para liberar mi pierna.

Sabía que no teníamos tiempo. Podía ver como los árboles rodaban y derrumbaban a otros. La avalancha estaba cerca. Muy cerca.

-       Huye. Te dije que haría lo que sea por ti. Tú me salvaste la vida, ahora me toco salvarte a ti –le dije determinada pero a la vez con miedo.

-       ¡No! No te voy a dejar aquí –trato de levantar los troncos pero eran muy pesados hasta para él.

Aunque el lograra salvarme sabía que perdería mi pierna. Podía sentir como el peso del tronco separaba mi pantorrilla derecha se desprendía de mi cuerpo. Era claro que yo iba a ser un estorbo para él. Si me salvaba me iba tener que cargar porque yo no iba a poder caminar. Sentí un dolor en la cabeza como si alguien me hubiera querido decapitar. Mis párpados me pesaban. Pude ver a Gron gritando desesperadamente. Vi como más troncos y piedras rodaban en nuestra dirección. Lo vi caer de rodillas justo al costado mío. Luego simplemente cayó.

De pequeña, mi padre me contaba historias sobre el orígen de Nuvolio. Todo comenzó cuando los humanos destruyeron el planeta Tierra y tuvieron que buscar otro lugar donde vivir. Mientras buscaban otro planeta, ellos tuvieron muchas guerras por comida, agua, armas y más. Era un caos. Cuando escuchaba sobre las guerras me asustaba mucho porque nunca he estado en una batalla real pero me sentía segura en compañía de mi papá. Él me dijo que existieron unos científicos llamados los Primarius que fueron los que se encargaron de buscar un nuevo planeta, volverlo igual a la Tierra y evacuar a los humanos a su nuevo hogar. Que horrible debió haber sido vivir en esa época. Dolor, muerte, contaminación, inseguridad, caos.

De pronto abrí los ojos. La habitación era totalmente blanca y no tenía puerta ni ventanas visibles. Estaba echada en una cama usando un camisón blanco. Me sentía muy confundida. Lo último que me acuerdo fue ver a Gron caer a mi lado. ¡Gron! ¿Estará bien? ¿Habrá muerto? Y yo ¿Estaré alucinando? ¿O es que acaso estoy muerta? De pronto vi una señora atravesar la pared de mi habitación. Estaba utilizando una bata blanca.

- Ah. Despertaste –dijo sorprendida pero sin mucha emoción- esperábamos que la anestesia te durmiera por más tiempo porque necesitas descansar.

- ¿Qué paso? –pregunté ansiosa y confundida a la vez- ¿Donde estoy? ¿Dónde está Gron? -mi voz estaba extraña aunque me esforzaba apenas se me escuchaba.

- Tranquila querida, no te puedo responder todo ahora. Solo puedo decir es que estás estable –dijo mirando un monitor que estaba conectado a mí- y Gron está aquí.

Está aquí pero no sé si está bien. Espero que sí porque si no jamás en mi vida me lo perdonaría. Si él muere es mi culpa.

- ¿Cómo está? –pregunte justo antes que la doctora se fuera, se me escuchó un poco más fuerte.