Capítulo 17

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Miraba por mi ventana como la nieve caía, era domingo por lo que nadie en la editorial trabajaba. Era relajante estar sentada en mi sofá con mi manta preferida, una taza de café y Morfeo dormido en mis piernas, un domingo por la mañana perfecto.

—Que pena que no pueda pasar la navidad con mi madre este año, le hubieras encantado Morfeo —Acaricie delicadamente sus orejitas haciéndolo ronronear —Bueno, ya soy adulta y es normal que ella quiera pasarla con sus amistades, ya nos veremos en año nuevo.

Sonreí complacida por mi tranquilidad ante esa situación, yo también debería pasarla con mis amigos, podría incluso comprar regalos para ellos.

Escuche el timbre sonar rompiendo mi momento a solas con mi gato, me levante con el felino en brazos.

—¿Quién eres y quién te envía?

—Soy yo, Rubén, tu amigo y editor —Su voz temblaba —Esta haciendo un frío del demonio aquí afuera para ser un simple pasillo.

—Lo siento, enseguida te abro.

Unos segundos después Rubén ya estaba adentró, traía un grueso abrigo negro, una bufanda y unas botas dándole un aspecto más maduró, creo que eso se logra cuando estas más cerca de los treinta que de los veinticinco.

—Si tanto te quejas de clima no hubieras venido en primer lugar mi querido amigo —Le di una gran taza de café y me senté a su lado en el sofá.

—Era una idea estupenda en mi cabeza —Tomó un sorbo y enseguida puso un gesto serio al verme de pies a cabeza —Sobre tu asunto con Allen, ¿alguna novedad?

Parecía querer escuchar buenas noticias como si supiera algo que yo no se, tal vez este paranoica para pensar en algo así.

—Umm no, nada nuevo, todo sigue igual —Su gesto se puso aún más serio, parecía un muerto, incluso se puso pálido —Oh es cierto, ¿Qué tal tu día? Debe ser duro lidiar con Hanna dos días seguidos.

—Ella...ella esta bien, algo así porque es Hanna y ella nunca esta bien —Apretó un poco la taza —No comprendo como es que sigue aferrada a todo esto.

—Comprende que esta sola en el mundo y Allen es de las pocas personas que una vez la amaron, a no ser que alguien más lo haga.

Me acerque más a Rubén quedando hombro a hombro, levantó las cejas confundido y yo sólo reí como lo hago cuando leo algo relacionado a mis parejas favoritas en tumblr, estaba siendo insinuante a su extraña relación de amistad con Hanna y el tonto no entendía nada, bueno cuando entendió empezó a negar con un gesto de disgusto.

—No, no, no, mi relación con Hanna no es más que una complicada amistad —Decreto molesto —Yo estoy enamorado de una increíble chica de cabello castaño, inteligente, algo torpe y despistada pero de un noble corazón...sólo que su torpeza no la deja darse cuenta.

—Que lindo y no puedo creer que alguien sea tan lelo para no percatarse de algo tan obvio —Lo vi llevarse una mano a la cara —Tranquilo, estoy segura de que te notara.

—No lo creo, ella esta enamorada de alguien más así que no importa, mientras ella sea feliz.

—Tu historia me esta inspirando, lo siento, mejor veamos series en netflix antes de que comience a escribir.

—Usted es malvada, eso me gusta de ti...oh es cierto, Feliz navidad y año nuevo adelantado —De su bolsillo saco una pequeña caja y me la dio —Iré con mi familia a pasar la navidad, iba pasar a verte en noche buena antes de irme pero quise adelantarme un poco.

—Oww eres divino —Abrí la cajita y comencé a sonreír como niña en Disneyland.

No era más que una siempre pulsera con dijes, esas que se regalan las mejores amigas pero esta tenía estrellas, pequeños planetas y cosas relacionadas a mi signo del zodiaco.

Un cielo sin estrellas || segunda temporada de estrellas de papel||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora