El Chico Asiático

Halloween parte 2

El Salón de eventos estaba hasta el fondo de toda la escuela, que era algo grande. La entrada y salida del colegio era la misma, ya que era muy antiguo y estaba rodeada por unas grandes rejas negras. Atravesé todos los salones como un verdadero gatito en peligro. Las rejas estaban abiertas, algunos maestros estaban ahí riendo y platicando, claro, haciendo guardia pero eran muy inteligentes para no ir a la escandalosa fiesta que se escuchaba atrás, al fin y al cabo todos los años se hacía y nunca había accidentes. O al menos hasta hoy. Caminé más tranquila hacia la salida, no notaron mi presencia, claro, pero si me veían correr alarmada tal vez me detendrían a preguntar, y yo solo quería encontrar a Haru.
Caminé hasta la esquina de la escuela y corrí, no sabía a dónde ir, pero las orejas negras de Haru estaban tiradas, me asuste, salí corriendo y atrás de la escuela, estaba el estacionamiento, no había mas que coches aparcados... Y Alexánder, sus amigos y el asiático.
Lo tenían de rodillas atado de las manos mientras le daban una paliza. Alex lo golpeaba mientras los otros tres veían, corrí enojada hacía el maldito rubio, pero me empujó y caí al suelo.
-no te metas, estamos jugando
-¡dejalo!
-no... -dijo el asiático con sangre en la boca- deja que siga, cree que golpeándome entre él y sus amigos me esta humillando, pero... -levantó la cabeza y sonrió- ¿que más humillación hay que tener que amarrarme para que así pueda darme al menos un golpe? -al escuchar eso, Alexánder lo patio, Haru se doblo del dolor-
-tienes razón -dije paciente, pero por dentro quería arrancarle la cabeza al idiota- golpealo -me puse de pie-
-¿que? -me miró confundido-
-mirarlo, ni siquiera le duele -el rubio lo miró y Haruka estaba mirando hacia el suelo, levanta la mirada y sonríe- así que prácticamente... te estás humillando -me miró enojado y camino hacía mí, me dió miedo pero guarde postura, no podía ganarle físicamente, pero ya me había metido en su mente- ¿en serio me vas a pegar?, vamos, no caigas tan bajo, eres más inteligente que esto, ¿o dejarás que una vez más te ganemos?, si me tocas... te va a costar la expulsión. Además sé que tú fuiste el que destruyo el salón de eventos, tengo pruebas -mentí, si sabía que era él, más por su cara de sorpresa- pero si dejas esto, te estás haciendo un gran favor -me miró fijamente, después al asiático y finalmente se alejó con sus amigos por detrás- Haru -me acerque asustada-
-estoy bien -lo ayudé a ponerse de pie, cuando iba a desmarrarlo, estaba casi suelto-
-Haru... Pudiste...
-quería que me golpeara, así nos dejará en paz
-no... Aquí es diferente, no solo quieren venganza, también te molestaran todos los días sin razón, esto no cambia nada, tienes que defenderte -nos miramos fijamente-
-fuiste valiente -sonreí- vamos a comer algo
-¿no quieres volver...?
-no, aunque parezca disfraz de gato atropellado, no quiero seguir aquí...-.

Comíamos hamburguesas en McDonald's, eran casi las 11 p.m, los empleados nos veían raro, un asiático con sangre y orejas de gato y una gatita algo sucia por caer al suelo de un estacionamiento no era algo que veían todos los días.
-Es el Halloween más emocionante que he tenido -reí- esta saliendo mi lado valiente Haru, por ti -me miro sonriendo y después pregunto-
-¿quieres salir conmigo?