La cita

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La espera era una tortura para mi, después de decir aquel "si" a la pregunta de Haru.
Me dijo que debía ponerme elegante, así que me puse un vestido azul marino ajustado, unos tacones del mismo color, el cabello suelto como siempre pero más peinado y el maquillaje mas elegante con labios rojos.

La puerta sonó.

Mi corazón acelerado miraba aquel apuesto Japonés en traje elegante negro y un ramo de rosas blancas en la mano.

—Ho-Hola.. -dijo apenado, y soltó algo en su idioma- para ti -las tome y sonreí-
—gracias -dije nerviosa- las pondré en agua.

No sabía a dónde íbamos, le hacía preguntas pero él solo habla en Japonés, ya había aprendido algunas palabras y frases, reíamos sin parar en aquel Uber cuyo destino era desconocido para mí.
Llegamos a un pequeño súpermercado, las miradas no me importaban, estaba disfrutando de la compañía del asiático.
Compró algunas cosas, ni siquiera puse atención de que trataba de hacer por mirarlo cuando elegía cosas, su rostro concentrado, su sonrisa, todo en él era perfecto.

Llegamos a su hotel.
—¿Me pediste que me pusiera elegante para venir a comer a tú habitación de hotel? -me burle juguetona, él solo sonrió, quitó su saco, arremangó sus mangas y se puso un delantal negro, para después sacar uno rosa y lo extendió hacía mi- ni siquiera voy a preguntar de dónde los sacaste -dije sonriendo, me puse de espaldas a él y levante mi cabello, primero amarró por el cuello, después en la cintura-
—no pienses que me la mantengo encerrado, a veces salgo y hago compras -su acento era cada vez mas claro- hoy cocináremos Sushi
—no sé hacerlo
—yo te enseñare...

Comenzamos, era realmente divertido hacerlo, más cuando tienes un maestro como Haru.
Al terminar aquel platillo y adornarlo nos servimos una copa de vino, iba a sentarme pero no me dejó.
—Aquí no comeremos - lo miré confundida-
—¿afuera? -sonrió y negó. Miré alrededor, la habitación de Haru solo tenía una pequeña sala de estar, la pequeña cocina y la mesa de madera con cuatro sillas, un pasillo donde estaba el baño y la habitación, y no había más-
—cierra los ojos -hice caso de inmediato- no los abras -negué sonriendo. Escuche algunos ruidos extraños, después sentí a Haru cerca- dame tu mano -me tomó de la mano y me condujo hasta una gran ventana, ahí afuera había un pequeño balcón, primero paso él, después me ayudo, ya que la ventana era mediana y teníamos que agacharnos para salir, sentí el aire fresco en mi rostro- abrelos -los abrí lentamente, la vista era impresionante, toda la ciudad, las pequeñas luces que se veían, todo era mágico, el balcón era pequeño, pero Haru acomodo una manta en el suelo y pequeñas almohadas. Nos sentamos, quité mis tacones para estar más a gusto y nos tapamos con las mantas sobrantes, hacía un poco de frío-.
Tomamos vino y comimos del rico Sushi, era realmente una noche maravillosa, primero ir arreglados elegantes a un supermercado a hacer compras, después cocinar juntos, y ahora esto.
—es hermoso -dije mirando hacía enfrente, la mágica vista era increible-
—todas la noches vengo a cenar aquí, me gusta
—es demasiado tranquilo
—si
—aunque este vestido no es para la ocasión
—lo siento, no conozco lugares elegantes aquí, investigue pero, no era lo que buscaba... quería que mi primera cita fuera con una chica en un vestido elegante -lo miré, era realmente hermoso, sus facciones finas, su piel blanca y sus labios rojos, no pude evitarlo, así que lo bese y me besó también. Después de ese beso, volvimos a platicar toda la noche, cómo si no hubiera pasado nada, pero paso, yo estaba feliz y él se veía feliz-







Nota: últimos capítulos.

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El Chico AsiáticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora