Alexander

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Fueron unas semanas increíbles, después de la cita, Haru y yo nos volvimos inseparables. No hablamos de aquel beso, pero no me importaba, estar junto de él era lo más perfecto. Solo faltaba poco para que se fuera, ahora solo faltaba nuestro experimento y el baile de invierno. Estaba muy emocionada, sabía que el chico asiático me pediría ir con él.

Saliendo de clases iba hacia el asiático quien me esperaba en la salida ya que me había quedado resolviendo unas dudas con el profesor de matemáticas, el había terminado el trabajo primero que yo. Pero antes de poder llegar a él, sentí un pequeño apretón en el brazo, y me llevó dentro de un salón vacío... Era Alexánder.

—¿Que quieres? -pregunté enojada y un poco nerviosa-
—tranquila, quiero hacer un trato contigo... -Sonreí sarcástica, me tenía contra la puerta, una mano encima de mi cabeza recargado- solo escuchame, tu noviecito... ¿ya son novios?
—eso no te importa
—es que los veo tan juntos pero nunca se toman de la mano ni se besan... Me confunden, ¿aún son unos virginales perdedores?
—idiota, déjame ir o voy a gritar
—escúchame, es obvio que se va a ir a China en menos de un mes
—Japón...
—no me interesa, el punto es, que él se va y tú te quedas -sonrió muy malvado-
—no importa, solo son seis meses más y nos graduamos, ya no volveré a ver tu feo rostro... Bueno, si es que te graduas -mentí, era un patán pero su rostro era hermoso, no por nada era mí más alta fantasía antes de todo esto-
—pues serán los seis meses más tormentosos de tu vida
—no te tengo miedo
—recuerda que ya no estará ese Chino aquí para defenderte -toca mi mejilla y se la quito de inmediato- ¿en serio prefieres sufrir por un hombre que no te quiere?
—¿de qué hablas? Estás jodido... Muy jodido, estás celoso de él y ¿así quieres vengarte?
—no es por eso, es por mi ex novia
—¡ja! No le hace caso, no te preocupes -sonríe sarcástico-
—eres muy inocente, ¿no lo has notado?, ¿crees que está enamorado de ti?
—me invitó a salir
—¿a sí? Y dime, ¿por qué no te pidió que fueras su novia?
—eso no importa
—¡sabia!.. ¿se han besado? -estaba realmente molesta- interpretaré ese silencio cómo un no
—pues si, si nos hemos besado
—y te apuesto lo que quieras que tú lo besaste a él
—no importa lo que te conteste, sabrás la forma de ponerme en duda
—eso quiere decir un si... Mira princicesita asiática, no seré inteligente, pero sé de estas cosas, de chicos y chicas... Y al parecer él no te quiere, lamento estas malas noticias -dice casi riéndose-
—¡callate! Estás muy equivocado él...-rodea los ojos-
—mira -abrió la puerta y me sacó un poco para ver a Haru a lo lejos riendo con la ex novia de Alexánder, ella coqueteaba y él se reía y asentía, volvemos a entrar y me volvió a poner contra la puerta- ¿ves? ¿por qué no te está buscando en vez de estar con mi nov... Mi ex novia?
—ya déjame en paz -quería llorar pero estaba aguantando demasiado-
—estás enamorada de él y piensas que es un príncipe... Lamento decepcionarte
—Haru no es así
—¡es un chico! ¡Por Dios! Aquí y en China los hombres somos iguales, él solo esta contigo por lástima, se volvió popular y ahora puede tener a cualquier chica, ¿crees que se queda en su hotel todo el día pensando en tí?, debo admitir que el Chino está bonito -trague un nudo, me recordó lo que dijo en la cita "no pienses que me la mantengo encerrado, a veces salgo" -
—estás loco... -Alexánder estaba jugando con mi mente, ¿como podía ser eso posible?-
—bueno, si no quieres verlo, es tú problema, aún así quiero vengarme de él por ponerme en ridículo y por lo de mi ex novia... Así que tienes dos opciones: aceptar lo que tengo planeado, humillar al Japonés y prometo dejarte en paz... O, seguir estando detrás de él cómo su sombra mientras coquetea con otras
—estás enfermo, ¿que es lo que tienes planeado?
—que salgas conmigo -comencé a reír-
—pensaba que Haru "no" me quería
—eres... su chica... Más no su novia -sonrió burlón- además le caes mal a mi ex novia así que si me ve contigo va a explotar
-no... -se acerca lentamente a mí y en susurro dice-
—ya que te preocupas más de él que por tí misma, entonces la segunda opción cambia... si no aceptas voy a hacer que le den una golpiza al idiota, conozco a tipos que saben de artes marciales y esas mierdas... y tu princesa -me toma de la barbilla- si antes eras invisible, ahora todos te verán -me mira de pies a cabeza, acerca su otra mano a mi pierna y comienza a subirla, si fuera en otra situación diferente, dónde nadie esta en peligro, hubiera sido una fantasía cumplida, pero lamentablemente, no era así- la gente se cree chismes muy fácilmente... -sube la mano a mis labios y los acaricia- ¿que dirían tus padres si se enteran que su hija esta follando en el colegio? -trague seco, no me gustaría estar involucrada en ese tipo de rumores, y menos que lleguen a oídos de mis padres- y no solo conmigo, con todo el equipoc de fútbol, que por cierto, son mis amigos -comienza a reír- así que dime, ¿en serio te vas a arriesgar por un tipo que ni siquiera le gustas? O me ayudaras, él se ira, lo olvidarás y yo te dejaré en paz... te doy un día... -se quita y gire para salir, se acercó a mi y susurró- piensalo...






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El Chico AsiáticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora