Expiación [MLB]

9. Discovery

Aún sentía el calor de sus manos envolviendo su cuerpo, aquellos labios helados al tacto paseándose por su cuello. La sonrisa no se le iba de la cara, había sido una noche bastante interesante, y por fin había logrado algo que se había propuesto, Félix tenía un gran interés en ella.

-Marinette, irás a clases ¿o no?- le preguntó Bridgette, con una cara de duda.

Eso le extrañaba a Marinette, su prima la trataba con más atención desde hace un tiempo.

-Sí, ya me voy a levantar- con movimientos perezosos, se levantó dirigiéndose al baño.

-Tikki, quiero que vigiles a Marinette, sólo por hoy- le dijo la azabache a su kwami, cerciorándose de que su prima no la escuchara.

-¿Estás segura, Brid? Puede que Ladybug tenga que salir en cualquier momento- le cuestionaba de manera sorprendida.

-No te preocupes, todo estará bien-

La kwami asintió, un poco insegura y temerosa ante la decisión de su portadora, Bridgette bajo al comedor mientras que Tikki se quedaba arriba, viendo en donde se podría ocultar. Sin más, eligió la mochila de la adolescente.

-Ay, Brid, creo que esta idea es muy mala- se lamentaba la criatura. Luego de unos veinte minutos, vio a Marinette que se paseaba por la habitación con una toalla, tarareando una canción romántica que había escuchado en la radio. Nada parecía fuera de lo normal.

-Uhm ¿Qué haré con Adrien?- Tikki frunció el ceño, qué tenía que ver el rubio en ese instante y con quién rayos estaba hablando

-Si tienes razón, pero no creo que funcione. Es decir, él gusta de mi prima- Tikki la miró atentamente, había alguien a su lado, pero al parecer era invisible.

-No, no quiero hacerle eso a Brid- qué cosa le iba hacer a su portadora, ella no lo iba permitir.

-Es cierto, pero...- Ok, una de las cosas que había notado es que con quien sea que estuviera hablando, era malo, sin embargo hasta el momento tampoco notaba la presencia de un akuma. Era extraño, o sea si, había cierta energía negativa en la muchacha, pero tampoco era algo que saliera y estuviera ya akumatizada, era como si aquella mariposa estuviera guardada en lo más profundo de su corazón y estuviera guardando odio y más odio. Como una bomba a punto de explotar y cuando lo hiciera nadie los podría salvar. Aunque tal vez sólo eran especulaciones suyas, prefería hacer un estudio durante todo el día.

-Tienes razón, Bridgette también es culpable-

¿Culpable? ¿Había cometido un error su portadora? Hasta donde ella sabía, había cumplido bien su deber, sabía separar el trabajo de la vida cotidiana. Había alejado Adrien de ella para que éste último no se enamorara. Pero, es cierto, Bridgette le estaba ocultando algo, lo había dejado pasar porque quizás era algo insignificante. Aunque ahora que Marinette lo mencionaba, tal vez ese algo oculto era el principal conflicto interno que tenía la menor.

-Bien, mejor me voy. Estoy bastante atrasada-.

Vio como Marinette cerraba la mochila y sintió el movimiento brusco al bajar las escaleras corriendo.

-Adiós, Brid-

-Cuídate, Marinette- escucho a lo lejos a su portadora. Tikki tan sólo susurró una despedida.

Llevaba gran parte del día escuchando a una chica llamada Alya quejarse sobre lo tonto que era Adrien. Que de seguro ahora gustaba de Marinette. La chica tan sólo negaba, porque sabía que gustaba de otra. En eso Tikki le dio la razón, aquel gato nunca le sería infiel a su Lady. Pero eso cambió cuando escuchó los intentos del felino para hablar con la muchacha.

-Hola, Marinette-

-Ah... Adrien, hola ¿Qué quieres?- su voz era un tanto cansada, como si hablar con el chico le fastidiara

-Te quería preguntar sobre en ese momento en que te perdiste ¿Dónde estabas?-

-En el jardín-

-Pero te busqué-

-Adrien, no molestes, quedémonos con la sensación de que fue una buena noche para todos, me la pasé muy bien-

-Está bien, entonces... yo...

-No quiero que pierdas tu tiempo, te dejo, adiós Adrien-

Sentía el movimiento de su bolso, de seguro ahora mismo se marcharía a su hogar. Salvo por las situaciones en que hablaba sola, que eso sólo pasó en la mañana, no tenía ningún otro inconveniente. Al parecer no estaba tan mal.

-Sé que me tengo que deshacer de Adrien, pero ahora ya no sé cómo- escuchó el suspiro de la menor. Pero Tikki sentía miedo, quizás Marinette no estuviera akumatizada, eso aún no lo descartaba, pero quizás la muchacha tenía cierta enfermedad. Algo que le alteraba su realidad.

-¿Qué hace él aquí?- esto le llamó aún más la atención, su voz sonaba entre enternecida y sorprendida. Sin que nadie se percatara, salió de su bolso para observar desde otra perspectiva. Fue en ese momento en que ella quería irse, bien lejos, llegar donde Bridgette y contarle todo. Félix estaba ahí, frente al menor, con una sonrisa que no había visto en años, acariciando sus mejillas y susurrarle algo al oído. Eso no se daba entre conocidos, menos unos conocidos que supuestamente no se estimaban.

-No puede ser, Félix nunca haría algo como esto, él ama a Brid, de seguro estoy mal pensando las cosas- se decía en un intento fallido para tranquilizarse. Hasta que soltó un sollozo, el rubio la había tomado entre los brazos para besarla, con cierta delicadeza y paciencia. Algo que nunca hizo con Bridgette. Sin más, la kwami se iba a marchar, iba contarle la verdad a su portadora, pero tan sólo volteo a verlos una vez más, quería confirmar algo. Y ahí estaba, la sonrisa sincera del rubio, las mejillas carmesí de la menor y sus miradas brillosas. Se amaban, realmente lo hacían ¿Quién era ella para destruir aquel amor? Tal vez se arrepentiría más adelante, pero guardaría silencio, que ya tenía suficiente tiempo en el futuro para lamentarse de sus acciones.

-Espero que no me equivoque yo también respecto a ellos o sobre ella- y ahora se fue. Ya no iba hacer mucho más.

++++++

Han pasado 84 años desde que actualice xD. Sé que es algo más transitorio, pero lo necesitaba, algo más suave, dejar un poco más claro los sentimientos. Que ya se viene la parte final. Estimo que unos cuatro capítulos más y listo.

Nos vemos a todos y gracias por leer.