Anohana ~ ¿Menma?... [Completa]

Capítulo 08 - A tu lado...

Incoloro. Un mundo teñido de blanco y negro bajo sus pies. Un mundo... donde no existía el canto de los pájaros; ninguna vida. El oxígeno se sentía toxico. Aquel era un mundo podrido, donde él caminaba de un lado a otro, solo y lamentándose a cada segundo de su existencia. Quizás era aquel sentimiento, que había experimentado durante todo el tiempo; después de que Menma se hubiera marchado.
Es cierto... El mundo había dejado de tener sentido y todo le parecía poco o nada interesante. Pasarse el día frente a una pantalla, había sido su ciclo de vida. Y si había salido, era gracias a la aparición de Menma. Pero nuevamente... Había experimentado lo que era perderla.

"No quiero dejarte... Quiero permanecer para siempre a tu lado, Menma".

Delante, una presencia resplandeciente apareció. Aquella figura, parecía presenciarlo. Y entonces... le tendió la mano.
Jintan, estiro el brazo. Más repentinamente... la figura le dio la espalda y comenzó a correr. Su risa se sentía cada vez más lejana, al igual que ella misma.
Y... Acabo por desaparecer. Jintan... Ya no tenía siquiera fuerzas para ir detrás de ella. Había encarado con aquella realidad. Por más que corriera, Menma seguiría un paso más delante de ella.

"Era imposible tomar su mano"

—Menma...

Todo su cuerpo, se sentía muy pesado. Apenas, movió ligeramente los dedos de una mano.
Una intensa claridad, le incomodaba. Sus parpados se sentían también muy pesados. Mas con esfuerzo; y lentamente, acabo por abrirlos.
No conocía aquel lugar. Aquella habitación era desconocida para él, más pudo percatarse enseguida, que se trataba de la habitación de un hospital, debido al inconfundible pitido de las maquinas.

<<Seguramente, todo este tiempo he estado inconsciente en alguna parte>>

Pensó, recordando que tras despedirse de Anjo — después de la ceremonia de clausura y la fiesta de celebración — él se había ido solo a casa, ya que no sentía muy animado. Quizás... De camino a casa, se había sentido mal; o puede que acabara siendo atropellado... No sería extraño, pues iba muy distraído.

—Qué tipo más penoso soy... — Murmuró, con una enorme angustia atravesada en su pecho, llevándose la mano a la cara.

Cerró los parpados con todas sus fuerzas. ¡Se sentía tan frustrado! Ni en los sueños... Lograba hacer feliz a Menma. ¡Qué maldito estúpido era! Y lo que era peor...

"No dejaba de huir de la realidad."

—Jintan... Juguemos...

Su corazón dio un tremendo saltó. ¡No podía ser!

—¡Menma!

Y... Allí estaba ella.
La joven albina, dormía sentada en una silla y apoyando la cabeza en el borde de la cama. Parecía angustiada, y su mano sujetaba con fuerza la de su amigo.