Capítulo 13 (Especial-Ova) - Recuerdos de Menma

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Buenas gente!! Quería, antes que nada, darles las gracias por los votos y comentarios! Me he decidido a hacer, algunos capítulos más, que serían algo como ovas. Este ha sido de antes, cuando Jintan seguía en coma, pero estoy pensando en hacer algunos más de lo que sería la continuación del último capítulo de mi fanfic. Si te gustaría esa idea, voten y comenten, diciéndome su opinión. También pueden decir lo que les gustaría ver y lo que no. Lo que estoy pensando en avanzar hasta su vida adulta. ¿Qué les parece?

"No me aparté de tu lado en ningún momento".
-¿Te parece bien faltar a clases? Si sigues haciéndolo es probable que no apruebes.
Fue reñida varias veces. Por diferentes personas, pero...
-Si, lo sé - sostuvo aquella mano fría y la aferró a su mejilla - Pero no me importa...
Estuvo a punto. A punto de suspender, pero se esforzó en las pruebas finales para los reprobados y gracias a ello pudo ir pasando de curso. Ella se había mantenido firme a su lado, aún cuando los demás habían dejado poco a poco de visitarle. Ellos daban más importancia más a su vida diaria. No les culpaba ni recriminaba. Lo importante era lo que ella hiciera. Abandonarle, era completamente fuera de cuestión.
-Hoy... - murmuró esbozando una sonrisa, sosteniendo como siempre su fría y delgada mano - Mi clase se fue a pasar una semana a la playa. Se quedarán a dormir en una posada. Ojalá podamos ir todos juntos cuando despiertes. Hi... - Bajo la mirada - No, yo no iré.
Quizás fuera reñida más adelante. Le confesaría todas las palabras que le mencionado en sus sueños. En cuán cerca había estado de cerca y... En aquellos instantes que se contuvo para no besarle. Si... Incluso en aquellos instantes sabía de sus sentimientos.

-¿Te gusta? - se dio la vuelta mostrándole su nuevo uniforme de secundaria de invierno - Ha comenzado el frío. Allí afuera como no vayas bien abrigado te congelas. Claro que aquí tu no lo sientes - se rió.
El silencio vino después y se derrumbó como solía hacer en la silla del lado de la camilla y con enorme pesar y gruesas lágrimas encaró a su dormido amigo.
-¿Hasta cuando me harás siguiendo esperando? Jintan... - apretó sus manos contra sus piernas - ¿Qué quieres que haga?
Un día más. En el que Menma había llorado. Alguien o más, eran testigos de su sufrimiento, más permanecían lejos, ocultos tras una puerta o una pared, lamentándose por no poder hacer nada ayudarla.
Nadie podía.
-¿Estás bien? - Una madre miró a su hija muy preocupada.
Una albina, se dio la vuelta encarando a su madre con una amplia sonrisa. Un rostro pálido y cansado, delataban que no lo estaba. Aunque ella hiciera esfuerzo en ocultarlo.
Años y años. Años y más años. ¿Hasta cuanto más pensaría quedarse dormido?
-¡Estoy perfectamente! - balanceo la bolsa que llevaba en sus manos y la aferró a su pecho.
"¡Hoy Jintan hace quince años!" Un año más... Sus expectativas porque despertara, habían yendo decayendo con los años. No quería perder la esperanza, pero las habladurías de las personas y que no hubiera dado ninguna señal de que fuera a despertar.
-Hija, tal vez sería mejor que no fueras... - Posó la mano sobre el hombro de su hija. Tenía la esperanza de retenerla, pero Menma no cambio de idea.
-Hoy, más que cualquier día, tengo que ir.
¿Cualquier día? Ella siempre allí estaba... Visitarle era una de sus rutinas diarias, de las cuales no se abstenía por ningún otro compromiso.
Salió de la vivienda cantando, en cuanto daba vueltas con la cesta. De vez en cuando reía, a la vez que contenía las lágrimas.
"Quizás Anjo venga hoy" Pensó tratándose de darse una alegría.
Ella era débil. Había sido testigo varias veces de sus gritos y lágrimas desesperantes. Estaba claro que aquella situación era insostenible para ella. Y era por esa misma razón que se  abstenía de aparecer en el hospital. Aunque quizás aquel día...
Al abrir la habitación, se deparo con la misma imagen de siempre. Aparatos y su amigo durmiendo en la camilla. No había nadie acompañándolo...
Aunque antes de perder la esperanza, sonrió al descubierto un regalo sobre la mesilla de noche. "Seguro es de su papá" Lo supo porque él siempre dejaba su nombre escrito en una tarjeta a su lado: Papá, te quiere mucho.
-¡Jintan! - exclamó dejándose consentir como todos los años en aquel día y se dejó caer con cuidado sobre el pecho de su amigo.
Comenzó a reírse a carcajadas e hizo cuestión de revolver el cabello de su amigo. Quedó tan ridículo que eso solo provocó que se riera más. Después de eso, como siempre dieron continuación las lágrimas que humedecieron la bata de hospital de su amigo.
-No, no debo llorar - se dijo a si misma levantándose y limpio con fuerzas sus lágrimas.
Después volvió a sonreír.
-¿Quieres ver que te he traído? - tomó la bolsa del suelo y sacó de ella un regalo y lo desenvolvió rápidamente - ¡Ta-da! ¡El nuevo juego de Vaqueros! ¡Es la l-e-c-h-e!
Pestañeo haciéndose la interesante y brinco más cerca de él, posando el juego sobre la mesilla.
-Tienes que despertar rápido - Tomó la mano de Jintan y la enlazo - Te he comprado tantos juegos que terminarás siglos en terminarlos todos...
Dejo que el sonido de las máquinas hundiera sus oídos y cerro los ojos, a la vez que posaba lentamente su cabeza en el pecho de su acompañante. "¿Me veo bonita?" le preguntó en pensamientos. Hoy, había estrenado un bonito vestido en el que mariposas volaban por todo el.  Hermosas mariposas violetas en un espléndido cielo azul.
-Hoy tuve un sueño extraño... - murmuró hundiendo su oído en sus latidos - Soñé, que tu, aún siendo niño derramabas lágrimas en el rostro de otro niño, metido en ataúd... Fue curioso, porque esa niña era yo...
"Llegue a pensar, que quizás no quisieras despertar. Que quizás me odiarías por lo de aquel día y por ello quisieras atormentarme de esa manera..."
Sufrió un impacto y aquel bello cuerpo, delgado y pequeño, se rompió en pedazos de porcelana. Dichos pedazos se hallaban en medio de un paraje cubierto de blanco césped. Curioso que eran así por naturaleza... Apenas, su cabeza había salido inerte de la caída, y sus ojos de cristal, visualizaban con decadencia el extraño lugar. El cielo colorido, repleto de estrellas estaba quiero. Todo permanecía inmóvil en aquel mundo.
-Oh...
Sus ojos azules enfocaron la silueta de alguien. Dicho alguien, permaneció inmóvil junto a su cabeza y entonces lo vio alejarse. "Me abandona" pensó sin ánimos de pedir ayuda, más sin embargo el personaje había comenzado a juntar las centenas piezas de su cuerpo. Parecía un trabajo arduo y duradero, pero como si magia poseyera en sus dedos, su cuerpo se vio completó en un plis plas. Entonces deparo con aquella figura nuevamente sobre ella y se vio elevada entre sus manos y fue puesta nuevamente en su sitio.
-Gracias - Agradeció manteniéndose con dificultad de pie y sintió el apoyo de sus manos en sus hombros - ¿Quién eres?
Entonces se dio la vuelta y aquel mundo desapareció y sus ojos fueron alumbrados por una intensa luz.
-¿Quién...?

...

-Ah... - Posó la mano sobre su cabeza y la levantó.
Se había quedado dormida... De todas maneras, ¿Qué clase de sueño había sido aquel?...
-Debería de dejar de ver esas películas...
¿Eh?...
Día 16 de Abril. En el día de su cumpleaños, Jintan finalmente abrió los ojos.
Después de diez largos años...

Anohana ~ ¿Menma?... [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora