Capitulo 7

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Me hundí en el agua caliente del gran jacuzzi que estaba en el baño de mi habitación y me quede por unas largos minutos. Cuando llegue al hotel solo estaba Enriqueta y Marck, me explicaron que Joshua no había venido solo por "extrañarme" ya que eso es lo que decía Enriqueta, si no que también venia a firmar un cierre de negocios con unas personas que se unirían a la empresa, por lo que Joshua se iría esta noche. Mientras esperaba su llegada decidí relajarme un poco con un baño decente, había tenido una noche intensa.

Cerré los ojos e intente relajarme, pero los molestos ruidos de alguien tocando mi puerta no me lo permitían, los golpes no sesaban y quien estuviera tras esa puerta estaba decidida a que le abriera a como de lugar, por lo que salí del Jacuzzi, me enrolle en una toalla y salí del baño directo a abrir la puerta...

No...

Fue lo único que pensé, sin decir nada tomo mis brazos y cerro la puerta bruscamente importándole poco la cantidad de personas que caminaban por los pasillos, lo mire aterrada y el sonrió.

ESTÚPIDA, sabes lo que le provoca eso.

Me miro de pies a cabeza y saco mi toalla en modo flash, la lanzo hacia algún lugar de la habitación y agarro bruscamente mis muslos levantándome del suelo y obligándome a rodear sus caderas con mis piernas, corrió hacia la cama y me dejo con delicadeza en esta misma, me dejo recostada y me miro, me dio una mirada tan... Profunda, sincera y llena de tanto...

Deja de pensar cosas que no son Ashely.

Moví mi cabeza en forma de negación y lo mire nuevamente, sus ojos estaban pegados en mi cuerpo, recorría cada centímetro solo con la mirada. Se quito el traje que llevaba encima rápidamente y se acerco lentamente posándose encima de mi. Beso suavemente los labios y me miro como pidiendo ¿perdón? Después de unos segundos entendía por que.

Con la corbata que llevaba puesta amarro mis manos y volvió a besarme pero esta vez fue agresivo y provoco que mi labio sangrara, sus manos tocaban todo mi cuerpo de una manera tan exquisita que cada segundo me sentía aun mas excitada. Mordió todo mi cuello haciéndome gemir de dolor y placer, bajo a mis pechos y comenzó a morder, fuerte, demasiado haciéndome gritar de dolor, me miro molesto y se separo de mi cuerpo y recogió el cinturón que traía puesto del suelo y lo amarro en mis manos y hací la corbata ponerla alrededor de mi boca. Una vez lista y dispuesta para el bajo a mi entre pierna y cuando creí que seccionaría comenzó a morder, quería gritar y golpear algo del dolor, me dolía muchísimo y al le importaba bastante poco, de un momento a otro me dio vuelta dejándome estirada en la cama y a su completa disposición nuevamente.

uno...
Dos..
Tres...
Cuatro...

Y mas y mas golpes en las nalgas, siempre me había golpeado fuerte pero siempre con la intención de que me gustara, estaba vez golpeaba mis nalgas de una manera completamente descolocada, ardía incluso mas que un maldito azote, de repente no sentí mas sus nalgadas y lo sentí salirse de encima mio. Sentí sus pasos alejándose de mi y doble levemente la cabeza para ver a donde había ido y estaba en el pequeño lugar de mi habitación donde se podía uno mismo preparar algo para comer -frunci el ceño- y Joshua saco su mano de unos de los cajones donde estaban los cubiertos y me mostró con una gran sonrisa un maldito cuchillo carnicero de unos quince centímetros por lo menos, lo mire aterrada provocando que su sonrisa se extendiera diabólicamente. El se acerco y se poso encima de mi cuerpo nuevamente.

-no te are mas daño del que me has hecho tu amor- susurro en mi oído, temblé de miedo y antes de poder decir algo sentí el maldito cuchillo helado como el hielo chocando con mi trasero fuertemente, una y otra vez fue así, el muy maldito me estaba azotando con un cuchillo, y no, esta vez juro que no sentía placer ya que ardia demasiado, incluso en un momento sentí que el cuchillo resbaló e hizo un corte ya que ardió un poco mas.

Sadomasoquista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora