So close

¡No quiero tu ayuda!

Acababa de despertar de una terrible pesadilla, cada vez que recordaba el pasado antes de dormir, siempre me levantaba sobresaltada. Verifique el reloj y me despertaba a las 9:32am, con suerte no tenía porque preocuparme ya que era un hermoso y soleado domingo del mes de Agosto. Aún tenía algo de sueño pero no podía volver a dormir, así que simplemente me quede acostada con los ojos cerrados. De repente sentí aquel portazo y era proveniente de mi propia habitación, pues si, mi mamá estaba entrando, ella es una hermosa rubia, delgada, y con unos hermosos ojos color avellana... Que no daría yo por ser ella, yo era una simple rubia con unos ojos grises, tengo pecas y delgada, no soy alta, para nada, tengo una nariz respingona y unos labios algo gruesos y de un color " tan hermoso como la fresa " según mi mama, tengo un buen busto y también tengo un bonito trasero, tengo un cuerpo de buenas proporciones.

- Hija levántate ya, tenemos nuevos vecinos. -grito con una mezcla de desespero y emoción -

- Mamá déjame dormir una rato más - dije tapándome la cabeza con la sábana -

- Ay por Dios April ya levántate, el vecino se ve muy bien - dijo algo picara -

No es por nada, pero cuando estas cosas pasan mi mamá se emocionaba más que yo, no tenía novio desde hace bastante tiempo, y no lo deseaba no quería pasar de nuevo por una situación como en la que estuve involucrada con mi anterior novio, cada vez que recuerdo me siento enferma de mi misma.

- Vamos hija no seas aburrida - me quito la cobija de la cara y se fue directamente a mi closet de dónde saco una camiseta pegada al cuerpo, unos shorts algo cortos y mis converse, claro mi mama no sabía lo que había pasado con Jason, mi ex-

- Esta bien - digo con algo de fastidio. - Jesús, cálmate Ya me visto -

- Ok pero apúrate, voy a prepararte el desayuno.

- Vale.

En cuanto mi mamá salió de mi habitación fui directamente a mi ventana que por suerte, daba directamente con la casa de mi nuevo vecino que según mi mamá " se ve muy bien "... Bueno no podía negarlo en cuanto vi por la ventana vi a un hermoso chico, muy sexy, moreno, unos hermosos ojos azules, su cabello era algo desordenado pero de una manera muy sexy, su cabello era negro azabache, estaba levantando unas cajas... Pero Dios.. Sus brazos eran musculosos y su espalda era ancha, su camiseta quedaba algo ajustada y podía ver sus espectaculares abdominales.

En fin me quede viéndole un rato y luego recordé que podría ir y ser algo simpática, no soy de esas chicas que se la pasa "socializando" con chicos así, por así decirlo, pero en este caso, debería olvidar el pasado y seguir adelante y ser de nuevo normal, antes de mi incidente.

•••

Luego de haber desayunado con mi mama, decidí salir un rato, abriendo la puerta lo vi cargando unas cajas, así que salí a ver si lo podía ayudar.

- ¡Oye! Necesitas ayuda-. Dije desde la puerta de mi casa. Aparentemente no logro escucharme, así que simplemente me acerque. -

- Hola soy tu vecina de enfrente y estaba saliendo de mi casa y te vi con esas cajas tan pesadas y me preguntaba si necesitabas ayuda -. - No recibí respuesta alguna -.

- Hmm me llamo Apl...

- No me interesa y no necesito ayuda de una niña, no te la pedí, así que si me disculpas tengo otras cosas de las cuales tengo que encargarme, hasta nunca.

Me quede muda con eso, no lo podía creer que tipo tan engreído y odioso. Lo único que hice fue darme vuelta e irme por donde vine. ¿Que se cree este tipo?. Sólo entré y encendí la tv y en eso llega mi madre.