So close

Fiesta

Estaba tomando mis tenis deportivos y colocándolos en cada pie, era la mañana de un fin de semana, me ató una cola de caballo y me coloco un suéter deportivo, salgo y veo que el sol aún no ha salido completamente, el verano en California pasó rápidamente y el invierno acechaba a pocos días pasados de octubre, el aire era un poco denso y frío, las hojas de los árboles estaban tomando una coloración naranja vivaz y las aceras estaban adornadas por estas. Todo en la escuela se volvió una rutina que se estaba volviendo algo rara y molesta entre despertar temprano, desayunar, charlar con mi madre, entrar a clases, hablar con Miranda y luego de nuevo clases, en las tardes lo único que hacia era estudiar para los exámenes o realizar trabajos de la escuela y estos absorbían mi tiempo. Luego de todo un infierno de semana en la cual Kristen había publicado las fotos de mi padre con su madrastra, todos se olvidaron de esa estúpida confesión que no dejo nada bueno, ya que mi madre se había enterado y fue sólo porque nos escucho a Miranda y a mi hablar de eso en mi habitación, esa noche se puso peor, a los días de ese incidente a mi madre le llegan los papeles de divorcio por parte de mi papá, eso la término de devastar.

Esta mañana no había nadie en casa, mi madre había dejado una nota en el refrigerador y decía que se estaba hospedando con una de mis tías y que iba a estar un tiempo por allá arreglando los papeles de divorcio para la primera audiencia.

Ya estando a unos cuantos metros de mi casa ya tenía todos mis músculos relajados y estirados así que comencé a trotar un poco e inmediatamente sentí como se tensaban y se sentían calientes bajo mi pantalón deportivo, seguí corriendo hasta que llegue a la bahía, pare, me propuse a estirar un poco las piernas y tomar un café, visualice un Starbucks y me dirigí hacia el, entre y pedí mi favorito, un café Mocha, el chico me pasa mi pedido y me guiña un ojo a lo que yo le doy una sonrisa, es extraño como hay personas a las cuales no les gusta el café yo no podría vivir sin una gota al día podría volverme total y completamente loca.

-Hola April-. Me saluda la voz de un chico, doy la vuelta para ver quien es y era Dan.

-Hey, Dan, no sabía que también salías por la mañana a correr un rato-. Le digo sonriendo.

-Bueno sólo vine a pasear un rato por la playa y hacer caminar un poco a Devin, es un flojo de porquería-. Dice buscando con la mirada a alguien.

-¿Devin?-. Le pregunto con el ceño fruncido.

-Si, Devin mi hermano, el que no veo por ningún lado-. Me dice girando en el mismo lugar-. Allí esta-. Dice señalando a un chico como de la estatura de Dan pero con el cabello más claro y un poco moreno.

-¿Por qué lo tienes que hacer caminar?-. Exclamo.

-Mi madre me obliga-. Sonríe.- Y prometio pagarme si hacia que Devin levantara su culo escuálido del sofá-. Me carcajeo por eso.

-Guau normalmente las madres le pagan a sus hijos para que les laven la ropa o poden el césped, pero tu madre te paga para que saques a tu hermano del sofá-. Digo riendo, ¿por qué he de hacer eso? Es muy gracioso.

-Algo así-. Dice y ríe ante mi comentario.-¿quieres que desayunemos juntos?-. Me pregunta rascando su nuca y haciendo una mueca extraña que no puedo entender.

-Uh hu, me parece perfecto-. Le regalo una sonrisa.- Así podemos solventar la "cita" que teníamos, pero Hunter no nos dejo llevar a cabo.

-Tal vez, deja que le diga a mi hermano que lo dejaremos por un rato-.

-Vale-. Le digo y se acerca a su hermano y le comenta de nuestros planes, su hermano se da la vuelta y lo fulmina con la mirada, luego Dan vuelve a estar a mi lado.

-¿Vamos?-. Pregunta y yo asiento con la cabeza, nos dirigíamos a Denny's5.

Denny's: cadena de restaurantes americanos, donde se sirven desayuno, almuerzo y cena.