Dañina

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A penas me desperté me dirigí hacia el baño, vi mi rostro en el espejo y lucía como la mierda, tenía los ojos hinchados y rojos de tanto llorar, bajo ellos tenía unas espantosas manchas, malditas ojeras.

Luego de hacer mis necesidades básicas y de tomar una larga ducha caí en cuenta de que en serio mis padres se iban a separar, maldición esto es tan irreal, mi mamá estaba tan destruida y a mi padre, bueno a el eso le importaba una mierda... Y ¿si mi padre no nos sustenta más?, mierda tengo que buscar un empleo, mamá no soportaría hacer esto sola, si, de alguna u otra manera tengo que buscar un empleo.

Luego de vestirme me encamine hacia la cocina, prepare mi desayuno y el de mamá, después de desayunar me dirigí hacia el cuarto de mi madre para dejar su desayuno allí, ella estaba dormida, y sus ojos también lucían hinchados, deje el desayuno en su mesita de noche.

••••••

Caminaba por las soleadas calles de Santa Mónica, en busca de un empleo, veía tiendas y puestos de comida rápida, pero hasta ahora ninguno de estos solicitaba empleado, hasta que divisé "Take your Donuts" aquí vendían unas donas y malteadas deliciosas, lo recuerdo muy bien, venía para acá de vez en cuando con Miranda, a un lado de la puerta había un anuncio donde indicaba que se solicitaban empleados para fines de semana, y de medio tiempo, esto me vendría perfecto, nada perdería con entrar y solicitar el empleo.

-Buen día señorita, vengo a solicitar el empleo-. Le digo a la chica del mostrador, pero ella en ningún momento me miró, sólo se quedo mirando el ordenador que estaba frente a ella como una especie de robot, así que continuó. -ehh, buen día...-.

-Ya escuche, no soy ninguna sorda-. Me interrumpe la chica aún si quitar la mirada del ordenador.

-Bueno entoces...-.

-¿Eres mayor de edad?-. Me pregunta, sabía que si le decía la verdad no me daría el empleo así que, le mentí.

-Si-. Respondo con firmeza. -Y...-

-¿Te gustaría empezar ya?- vuelve a interrumpirme.

-¡Pues claro!-. Digo con cierto entusiasmo en mi voz, y no se a que viene eso, esto no es nada divertido.

-Bien-. Escupe con desagrado. -Lee esto-. Dice colocando un folleto en mi mano, que me imagino contiene las reglas o indicaciones que debo seguir. -Ahh y toma-. Extiende hacia mi una camisa idéntica a la suya, la cual tomo de inmediato, la miro por un momento y, si es un espantoso uniforme. -tienes 15 minutos-. Exclama mirando su reloj.

Me dirijo al baño y me coloco la blusa que me dio la chica del mostrador que la verdad fue muy grosera, la camisa no me quedaba tan mal pero igual sigue siendo de mal gusto. Comienzo a leer el folleto.

1. ¡Bienvenidos a "Take your Donuts"¡

2. ¿Buscas empleo?, ¿lo conseguiste?, ¡felicidades!.

3. El buen trato al cliente es primordial.

4. El cliente siempre tiene la razón.

5. Usar siempre el uniforme reglamentario.

Y pura mierda, la verdad es que este folleto era una estupidez, todos saben estas cosas.

Comencé a trabajar, estaba siendo amable con los clientes, era mesera, tomaba sus pedidos y los llevaba a sus mesas, hacia lo típico. No pasaban las 2 primeras horas y yo ya quería dejar de hacer esta mierda, a parte moría de hambre y faltaba como media hora para la hora de "descansa y merienda amigo" esta gente era estúpida, en eso no me cabe duda.

-¡Mesera!-. Oigo que me llama a lo lejos una espantosa voz chillona y conocida, y efectivamente cuando me di la vuelta la vi, era Kristen con sus amigas, ¡maldición!.

So closeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora