So close

Por fin algo bien hace

Nada peor a que un profesor llegue tarde, todos estábamos esperando a que llegará nuestro queridísimo profesor de álgebra, no tenía nada que hacer mientras, entonces sólo empece a garabatear cosas en mi cuaderno.

-¡Oh si!, ¡estaba de lujo!-. Exclama Sara una de las integrantes del equipo dé porristas, una completa perra, típica rubia idiota.

"Hablaba" tan alto que la podía escuchar desde aquí y estaba como a cinco puestos delante, sólo alardeando que fue a un estúpido concierto, como si a alguien le importará. En lo que hago el intento de ignorarla porque es casi imposible ya que su estúpida voz resonaba por toda el aula alzo mi vista al frente, directamente a la puerta del aula y en ese preciso instante venía entrando Hunter, en cuanto el me observo me dio su típica sonrisa torcida, jodidamente sexy, y tomo asiento tras de mi.

-April-. Hunter exclama tras de mi acariciando mi cabello.

-Hola-. Le digo yo algo seca pero sin embargo ese "Hola" estaba acompañado con una risita estúpida, que la verdad ni puta idea de donde salió.

-Así que...-. Se interrumpe el mismo en un intento de sacar de su mochila un Hmm ¿una Coca Cola?... Si una lata de Coca Cola. -Creo que me debes un paquete de calzoncillos-. Continúa hablando Hunter de manera relajada tan característica de el, dándole un leve sorbo a la lata en su mano.

-No se de que me hablas-. Digo yo fingiendo desinterés y dandole una pequeñísima mentira con mi mejor cara de Pocker, para ser exacta mi cara número 6. En cuanto digo esto Hunter se acerca más a mi, demasiado cerca observándome expectante.

-Se que cortaste mis calzoncillos Sunshine, no tienes que fingir, a lo que me refiero es que, es muy normal que entres a la casa de alguien a.... destrozar su ropa interior, súper ordinario-. Dice Hunter esta vez sonando más sarcástico de lo normal.

-Ya te dije que no se de lo que me hablas-. Recalco mi mentira. Hunter se acerca aún más a mi y me susurra al oído un.

-También me debes una caja de condones por cierto-. Susurra en mi oído de una manera jodidamente sexy. -Ah y por cierto-. Susurra aún más bajó en mi oído y de manera más sexy como si eso fuera posible. -Me gusta tu táctica de distracción, muy útil-.

-BUSQUEN UNA HABITACIÓN-. Exclama a gritos Colton, uno de los idiotas de la clase.

Todos empezaron a reír y mi cara no podría estar más roja o más caliente, sin embargo la risa que más se escuchaba en el aula era la del gilipollas de Hunter.

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-¡Oh Dios mío April que vergüenza!, pero tu de lo negaste todo ¿verdad? Y... ¡¿Le dijiste que fui yo?!-. Chilla Miranda dejando su zumo de naranja a un lado por poco arrojándolo encima de la mesada de mi cocina.

-Miranda claro que lo negué todo y pues por supuesto que si lo negué no iba a echar tu nombre en juego-. Digo yo para tranquilizarla y es que era la verdad, lo había negado absolutamente todo.

-April no se y...-. De repente Miranda me da una Mirada extraña y continúa. -¿Cómo distrajiste realmente a Hunter?, porque eso de que estabas hablando con el, la verdad no me lo creo para nada-.

-Sólo hable con el, más nada paso-. Le miento algo nerviosa.

Nunca le miento a Miranda, es como mentirle a una hermana o a mi mamá, pero no quería que Miranda se enterará de lo que realmente paso, se pondría intensa sobre el tema y es que la verdad entre Hunter y yo no pasa nada, eso simplemente fue un impulso utilizado para método de distracción.

-Se cuando me mientes April Rose Riddle Parker, a mi no me engañas, ¿que fue lo que paso con Hunter?-. Dice Miranda acusante, a parte sólo utiliza mi nombre completo cuando esta molesta o se siente aludida por mi culpa.