So close

Nada bueno sale de esto

Mierda, ¿como saldré ahora de esta?. Papá estaba parado en el portal de la sala, Hunter sin camisa y yo arriba de el en un sofá, mi padre se veía realmente enojado.

-¡¿Qué carajos pasa, aquí?!-. Exclama mi padre casi al borde de gritar de nuevo.

-Hmm... papá.... puedo explicarlo-. Trato de decir sin balbucear tanto, pero no lo logro, ya estaba totalmente echa un manojo de nervios, bajó del regazo de Hunter y el se sienta.

-¿Quien es el?-. Pregunta señalando a Hunter despectivamente.

-Hmm Sr Riddle-. Carraspea, su voz sonaba muy ronca.- Soy Hunter Black-. Hunter se dirige a mi padre y extiende la mano derecha para presentarse, mi padre no acepta el saludo, Hunter baja su mano y toma su camisa.

-Creo que debes irte-. Susurró en voz muy baja para que sólo Hunter escucha.

-Bien, fue un gusto conocerlo señor, creo que mejor me voy-. Hunter le dice a mi padre tomando su chaqueta y llaves, sale, no antes de darme una mirada de preocupación. Papá lo sigue hasta la puerta y cierra tras de el con un portazo.

-Explicate-. Dice mi padre cruzando sus brazos y su piel estaba roja por la furia, en estos momentos me sentía intimida por el.

-No es lo que parece-. Balbuceo nerviosa, mis manos comenzaron a sudar.

-¿No es lo que parece? ¿Cómo?-. Escupe y hace una pausa.- ¿Como que no es lo que parece? Estabas apunto de revolcarte con ese tipo-. Reclamó mi padre evidentemente molesto sus fosas nasales estaban dilatadas por la furia.

-¡Yo no me iba a revolcar con el!-. Grito devuelta y el se queda pasmado por ello.

-¡¿Qué?! Si yo no hubiera llegado tu estuvieses teniendo sexo con ese chico, ¿crees que soy estúpido?-. Menciono mi padre.

-No creo que seas estúpido-. Mascullo sin interés y alzando los hombros.-Y bueno pues si me iba a acostar con el ¿contento?-. Digo mirándolo y enarcando una ceja, en señal de sarcasmo para molestarlo un poco.

-Sabes muy bien que soy tu padre y merezco una pizca de respeto en esta casa-. Abordo seriamente.

-La verdad es que dejaste de tener algo de respeto en cuanto te fuiste y nos dejaste a mamá y a mi-. Reclamo, esto se estaba volviendo una pelea de quien hace el mejor sermón.

-¡Tu no me tienes que estar hablando de esa manera jovencita, soy tu padre te guste o no!-. Espeto tratando de no gritar más.

-No ya no te tomo como mi padre-. Hago una pausa y suspiro, no quiero llorar.-No creo que un padre abandone a su familia...-

-Ya basta-. Escupe y me interrumpe.

-Yo me fui para darles una mejor vida y estabilidad económica, tu y tu madre bien lo saben todo lo que tienen viene de mi-. Aclara frunciendo el ceño, se cruza de brazos y se pellizca el puente de la nariz en señal de frustración.

-No, papá, un padre no hace eso la familia esta primero-. Afirmo señalándolo de forma acusadora.

-Además tu eres el culpable de que no te merezcas mi respeto, tu destrozaste esta familia-. Menciono y mi padre me mira, en su mirada había asombro y decepción.

-Yo no puedo creer que hagas esto-. Exclama cambiando su mirada y ahora estaba notablemente cabreado.

-Sabes que haz lo que quieras yo me voy a mi habitación-. Acoto tomando mi camisa y tratando de ir a mi habitación, pero mi padre me toma de un brazo y me detiene.

-Eso no cambia el tema de que te ibas a revolcar con ese tipo, ¿Que rayos te sucede?-. Me señala mirándome con asco y desdén. -Tu no eres la hija que yo tenía haz cambiado y para mal-. Agrega acusador.