Notas de infierno

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-Así que Hunter es tu vecino, ¿no?-. Dice Miranda, estábamos almorzando, luego de tener una muy larga y frustrante clase de ciencias.

-Si, digamos que es mi estúpido vecino de enfrente-. Digo frunciendo el ceño.

-¿Estas loca? El es ardiente como el infierno-. dice una exaltada Miranda-.

-Yo si fuera tu y tuviera un vecino sexy, todo el día me la pasara pegada a la ventana, 'vigilando' que es lo que hace-. Exclama y yo suelto una carcajada.

-¿Qué dices?, Miranda estas loca-. digo riendo.

-Bueno, vale, dime ¿cómo es el?-. pregunta, curiosa.

-¿La verdad?, No lo se, cuando lo conocí siempre fue un idiota conmigo así que no se-. recordando mi pasada experiencia con el arrogante de Hunter... lo odio.

•••••

Luego de terminar nuestros almuerzos, voy a clase de historia, me dirijo a los casilleros y tomó mis libros y ve voy directo a la sala 102, la Sra Smith es algo mayor, como de 45, solterona, de esas que tienen gatos y viven solas, simplemente una mujer amargada y siempre nos presiona, nunca he querido llevarme una detención por parte de ella, es como esos profesores con los que nunca quieres tener problemas, entro a la sala y veo una escena muy peculiar, Kristen estaba sentada en el regazo de Hunter, con un brazo alrededor de su cuello y diciendo cosas a su oído.

-Srta Riddle, ¿sería tan amable de tomar asiento? Ya mi clase está por comenzar y Srta Anderson, ¿podría bajarse del regazo del Sr Black?-. Dijo la profesora más cabreada de todo South East High.

-Estoy en eso-. Kristen murmura con una voz melosa y chirriante para mi gusto Hunter se ríe y Kristen toma su asiento a unos tres puestos delante de el.

-Si, Sra Smith-. dije un poco sobresaltada por su temperamento, tome asiento en unos de los peores del aula, a un lado de Hunter, preferiría ver aguantar una salida con mi papa a comprar ropa que esto, es una simple tortura, los minutos pasan y son como horas en la clase de historia, sigo anotando mis apuntes cuando veo por el rabillo de mi ojo que cae un papel y me golpea el hombro, lo tomo y leo su contenido.

'Hola vecina, ¿que tal si paso por tu ventana hoy?'.

No tenía que saber su letra para adivinar que era de Hunter, lo miro fulminandolo, escribo en el papel.

'¿Que te parece si te alejas lo más posible de mi?.

Se lo lanzo y lo abre, lo lee, escribe una respuesta rápida y lo vuelve a lanzar a mi mesa, desdoblo el papel y leo.

'No, porque me agradaron tus pijamas'.

Se lo lance sin respuesta alguna, cuando la Sra Smith voltea y me observa.

-Srta Riddle, ¿qué es lo que cree que hace?-. Me estremezco cuando me llama.

-Nada-. Digo en voz baja.

-¿Que le parece si lee a la clase lo que usted escribió en esa hoja?-. Exclama retandome.

-Dice 'No, porque me agradaron tus pijamas'-. En lo que término mis mejillas toman un color carmesí y todo el aula estalla en risa, pero la que más sobresalía era la de Hunter, Smith se levantó y todos hicieron silencio, excepto Hunter, el siguió riéndose.

-Muy graciosa Srta Riddle, sabes que en mi clase no acepto ese tipo de comportamiento irrespetuoso, así que a detención esta tarde y usted Sr Black como le pareció tan gracioso será el acompañante de esta tarde de Riddle, esto será para los dos y estará establecido para todo lo que queda de semana-. dice la Sra Smith, roja de la rabia, yo solo asiento y Hunter se ríe entre dientes-.

So closeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora