The Betrayal -Norminah (TERMINADA)

Fight

Lauren no tuvo que insistir mucho para convencer al vigilante del estacionamiento subterráneo de Hamilton Industries, de que les dejara pasar.

Dinah subió al piso más alto y la recepcionista avisó a la secretaria de Normani de que estaba allí. El vestido rojo realzaba su figura y resaltaba su melena rubia. La gente que pasaba a su lado la miraba. Dinah se estaba poniendo nerviosa. De repente, Normani apareció sonriente. Se quedó sin respiración y su pulso se aceleró. Llevaba tres semanas sin verla..

Decidió ir al grano.

—¿Cómo te atreves a pagar la hipoteca de Sinu?

Normani la miró de arriba abajo y esperó un momento antes de contestar.

—Iremos a mi despacho.

—¡Lo que tengo que decirte puedo decirlo aquí mismo!

—Si quieres que te escuche, no puedes empezar insultándome aquí fuera —le contestó con frialdad.

Tenía razón, no era un buen lugar para hablar, así que la acompañó hasta un despacho impresionante.

Dinah lo observó. Sus movimientos eran pausados y tranquilos, y esa frialdad la intimidó. No quiso sentarse.

—¿Podemos discutir ahora?

—No te lo aconsejo, amor mío—Normani mantuvo su mirada demasiado tiempo y Dinah se empezó a sentir incómoda.

—No me llames así.

—Hasta que no encuentre otra mujer, tú eres oficialmente mi novia. «¿Otra mujer?», pensó Dinah, la idea le partía el alma...

—Repetiré la pregunta —le dijo mientras lo miraba por encima del hombro—. ¿Por qué pagaste la hipoteca de Sinu? ¿Qué pretendías con ello?

—Creo que estás sacando las cosas de quicio —le contestó con una sonrisa.

—¿Qué dices? —empezaba a enojarse.

—Me has oído perfectamente.

—Sé por qué lo has hecho.

—¿Ah, sí?

—¡Claro que lo sé! —le gritó muy enojada—. Quieres recuperarme y piensas que así me vas a impresionar y hacerme creer que en realidad eres una buena persona.

—No es verdad.

—Es asqueroso... además pierdes el tiempo...

—No tengo por qué darte explicaciones, pero ya que estás aquí, te lo explicaré. Lo hice con buena intención, porque Sinu me cayó bien.

—Porque te cayó bien...

—Cada año, dono millones de dólares a obras de caridad que no conozco, pero cuando conocí a tu madre adoptiva y tus hermanas, me di cuenta de la cantidad de gente que necesita dinero, pero que nunca recibe nada...

Dinah se quedó pálida. Estaba claro que ella estaba diciendo la verdad y quería que se la tragara la tierra.

—Deberías sentirte aliviada.

Dinah sintió cómo los ojos se le llenaban de lágrimas y se dio la vuelta horrorizada. De repente, se mareó y se tambaleó un poco. Normani la agarró y la ayudó a sentarse.

—¿Qué te pasa? —le preguntó preocupada.

Bajó la cabeza y se quedaron un rato en silencio.

—¿Por qué has venido a verme hasta aquí?

—Por rabia —Dinah levantó la mirada y se quedó sin respiración. Ella estaba arrodillada muy cerca de ella.

—Pues grita de nuevo porque en estos momentos solo quiero tumbarte en la alfombra y desnudarte.