Me pongo mis zapatillas de deporte y me comienzo a hacer una cola alta mientras me observo en el espejo. Cuando ya estoy lista salgo de mi habitación con mi celular en mano y camino hacia la habitación de Leila, tengo que hablar con ella urgente.
—Leila —toco la puerta de su habitación—. Leila —insisto—. Leila, si no respondes entraré sin más —comienzo a preocuparme al no escucharla—. Leila —insisto por última vez y no responde.
Abro la puerta de golpe rápidamente y me arrepiento al instante dándome vuelta.
—¡Joder! —maldigo y tapo mis ojos mientras mis mejillas se tiñen de un rojo intenso y escucho risitas a mis espaldas.
Cuánto daría porque la tierra me tragara y me escupiera de Seattle.
—a puedes girarte enana —roja como un tomate me quito las manos de los ojos y me doy vuelta encontrando a Isaac sonriendo como un verdadero imbécil, mientras que Leila me mira avergonzada cubierta solamente por unas sábanas.
—Hola —saluda Leila apenada.
—No jodan, ¿me quieren explicar qué significa esto? —pregunto intentando salir de mi estado de shock.
—¿En serio quieres que te explique lo que supongo que ya has hecho con Christian? —murmura y yo abro mis ojos como platos.
—¡Si serás imbécil! ¡Idiota! —tomo lo primero que encuentro en la habitación y se lo lanzo directamente a su entrepierna, pero este rápidamente se cubre.
—Enana, pero que buena puntería.
—Enana la tienes —profiero sonriendo con amargura—. Leila, te espero abajo ahora —gruño saliendo de la habitación no sin antes mandar un fuerte portazo.
Joder, quien lo diría.
—¿Ana, qué pasa? —pregunta Christian saliendo de su habitación.
—Ese par que no conocen el seguro —respondo pasando por su lado para bajar rápidamente las escaleras.
Menudo idiota. ¿¡Cómo se atreve!? ¡Es para matarlo!
—Aquí estoy —murmura sentándose en el sillón mientras me tranquilizo. La cosa aquí es con Isaac, no con ella.
—¿Estás de novia con Isaac? ¿Desde cuando? —pregunto ya calmada.
—No, ¿pero estás enfadada? —pregunta con cautela y un deje de tristeza.
—No, solamente alterada. No todos los días esperas ver a tu hermana y a tu mejor amigo en ese plan —respondo sentándome y ella me devuelve la sonrisa comprendiendo—. ¿Entonces no son novios? —pregunto frunciendo el ceño.
—Es complicado —hace una mueca—, pero tiene algo de parecido —su semblante se vuelve triste haciendo que automáticamente me preocupe.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Prometo contártelo todo Ana, pero enserio que ahora no. Cuando vaya a la cabaña con mamá, es algo delicado, al menos para mí y no quiero que él nos escuche —suspiro con pesadez y asiento dándole un fuerte abrazo.
—¿Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea verdad? —pregunto y ella asiente pudiendo sentir que está reteniendo la respiración, quiere llorar.
—Ana —nos separamos rápidamente y me giro a él con el ceño fruncido y expresión impasible—. No me mires así enana —alzo una ceja indignada.
—O sea, ¿que ahora ni mirarte como se me dé la gana puedo hacer libremente? —cuestiono haciéndolo sonreír. Idiota.
—Lo siento, me desubiqué.
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Juntos por el Destino: Dulce Tentación | TERMINADA
Fanfiction«No juegues con fuego, que te puedes quemar...» Nombre original: Juntos por el Destino Obra registrada en SafeCreative bajo Novela Fanfic. No se aceptan copias ni adaptaciones de las mismas.