Tres años después
Cierro el álbum de fotos y sonrío al ver todas las fotos que tengo junto a Christian. Leila a mi lado busca en una caja llena de lazos una que le venga al álbum seguida de un sobre. Tomo mi celular y le saco unas fotos a las fotos que no tengo en mi celular para luego escoger una y ponerla de fondo de pantalla. Escojo una que tomó Leila de Christian llegando al colegio junto a Mia con varios globos de helio, cada uno en su interior con una papelito y un pequeño ramos de rosas blancas.
Tan solo recordar ese momento me ruborizo.
—¿Te gusta esta? —pregunta mostrándome una cinta—. El color significa unión, amor y sinceridad —sonríe ampliamente guiñándome un ojo.
—Sí, me gusta mucho —la tomo y la cruzo por el álbum, al final haciendo un bonito lazo. Tomo la lapicera y hoja, poniéndome a escribir una carta para Christian que guardo en el sobre que Leila escogió junto a la otra hoja y lo dejo encima de mi escritorio listo para mañana.
—¿Qué piensas hacer hoy cumpleañera? No todos los días se cumplen 18 años. Ya estamos a dos meses de entrar a la universidad —pregunta guardando todas las cintas y sobres en la caja, para luego acomodarse en la cama a mi lado.
—Sinceramente no quiero hacer nada, pero Benjamín, Jeff y Susana se me adelantaron —río al recordar su mensaje ayer.
—Sí, el trío nos ganó a Mia y a mí —hace una mueca para luego sonreír con malicia—. Pero lo que no saben es que mañana me encargaré junto a Mia de hacer otra fiesta. Mañana es tu verdadero cumpleaños y lo celebraremos a pesar de que sea domingo. Mamá ya nos dio luz verde, será fiesta en la piscina —dice alzando y bajando las cejas repetidas veces haciéndome reír.
—Ambas son un caso en lo que a fiestas se refiere.
—No te lo voy a negar —ríe—. ¿Has hablado hoy con Christian? —pregunta tomando su celular.
—Sí, hablamos en la mañana y está emocionado al igual que yo. Mañana firmará el contrato con mamá, pero se supone que yo no sé. Nos encontraremos en la fiesta hoy —Leila frunce el ceño disgustada.
—¿Sabes que si no fuera por la insistencia enfermiza de Christian ella no te vendería, verdad? —pregunta y yo asiento aun sonriendo. Solo un día más.
—Lo sé, pero Christian ya compró un departamento y me encanta. El edificio se llama Escala y es genial, además sin contar que en dos días será la inauguración de Grey House —sonrío al recordarlo. Christian está muy nervioso por ello.
—Vaya, ¿me vas a dejar? —pregunta haciendo un tierno puchero—. Directo a mi pequeño e insignificante corazón.
—¿Cómo crees, claro que no. Supuestamente me iré dentro de un mes y vendré todos los días a verlas a las dos y también pueden ir a visitarme. No es que me vaya a la otra punta del mundo —respondo sonriendo ampliamente y ella me corresponde dándome un fuerte abrazo.
—Sabes que no será lo mismo. No tendré a quien despertar en las mañanas a gritos, ni que me apapache cuando tenga pesadillas y mucho menos alguien que me cubra cuando me escape a fiestas con Isaac —su voz tiembla.
—Leila, ¿estás llorando? —se me encoge el corazón.
—No —se separa de mí limpiándose los ojos—. Me entró un pelo tuyo al ojo, nada de qué preocuparse.
—Ven aquí pequeña mentirosa —la jalo del brazo atrayéndola a mí para que apoye su cabeza en mi vientre—. Leila, nada cambiará, siempre que me necesites me llamarás y yo vendré corriendo o viceversa. Además tienes a mamá, sabes que ella es capaz de hacer cualquier cosa por nosotras, recuerda cuando te pregunto que si querías dormir con ella cuando estabas muy alterada por una pesadilla —murmuro acariciando su cabello. Ella asiente y se levanta mirándome fijamente a los ojos con una sonrisa.
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Juntos por el Destino: Dulce Tentación | TERMINADA
Fanfiction«No juegues con fuego, que te puedes quemar...» Nombre original: Juntos por el Destino Obra registrada en SafeCreative bajo Novela Fanfic. No se aceptan copias ni adaptaciones de las mismas.