Adrenaline.

Capítulo 1: Esto es solo el comienzo.

''Debes que tener cuidado Dakota, recuerda que en esos lugares se encuentran tipos peligrosos'' Me dijo Hannah por milésima vez, rodee los ojos girándome para mirarla ya que esta estaba hablándome a mis espaldas.

''Al igual que nosotros, no sé que pienses'' Le dije cansada.

''Matamos a los de Walker, todos ellos deben que desaparecer al igual que él, por eso lo hacemos, no lo hacemos sólo porque sí y porque se nos antoje. A veces ni siquiera es nuestra puta decisión, Dakota'' Me respondió a la defensiva señalándome.

''A ver, ¿qué carajo está sucediendo aquí?'' Preguntó él, el jefe de todo esto: Zayn.

''Es que a Hannah no le parece que vaya al lugar de siempre''

Zayn frunció el ceño mirando a la castaña.

''Hannah, conoces a Dakota ella se sabe defender, así que yo digo que está bien que vaya y tal vez hasta consiga un buen auto'' Le dijo a Hannah con una sonrisa en su rostro haciéndola poner los ojos en blanco.

''Sí'' Exclamé emocionada, mientras tomaba las llaves de uno de los tantos autos que teníamos ''Llego al rato''

''Espera'' Me dijo Zayn, me voltee para mirarlo ''Llévate esto'' Me lanzó una pistola para que ágilmente la atrapara.

''Gracias'' Dicho esto salí de la gran casa mientras guardaba el arma y me monté en el auto, para comenzar a conducir a una velocidad demasiada alta por la urgencia de llegar al lugar lo más pronto posible.

Esto es lo genial de Londres, hay bastantes calles para correr aunque el jodido tráfico lo arruina en ocasiones. Doscientos kilómetros por hora y cada vez iba aumentando, mierda, ¿por qué hay tantos autos?

Ganas de quitarlos, suspiré fastidiada mientras los esquivaba, vaya que esto era molesto. Mis pensamientos fueron interrumpidos por una estúpida sirena policíaca. Empecé a acelerar a más no poder para alejarme del auto policíaco, voltee el volante bruscamente para meterme a una calle y para que el estúpido oficial me perdiera de vista gracias a los autos que se encontraban, ahora sí, benditos sean los autos.

Miré por el retrovisor y al parecer si funcionó. Seguí al mismo ritmo hasta que llegué. 

El lugar estaba lleno de autos, increíbles por cierto, aunque había mujeres casi desnudas por todo el lugar, fruncí el ceño, me sigue dando asco a pesar de que no es la primera vez que vengo. Me terminé de estacionar, me bajé y cerré el auto.

Comencé a caminar apreciando todos los autos que había, son demasiados geniales, de verdad que daría lo que sea por manejar cada uno de ellos. Tenía mi mirada fija en uno, era un Subaru STi del año, nada mal...alcé la mirada hacia el dueño y me encontré con un ¿hombre? pues se ve joven, se encontraba sentado en el cofre del auto fumando un cigarrillo. Se nota a kilómetros que el tipo es un idiota y cretino. Siento que me humillaré al acercarme y preguntarle el bendito precio.

Cabello rizado, excelente perfil, sus ojos no se distinguen por los lentes oscuros, unos jeans negros y ajustados se encontraban en sus piernas junto con una playera simple de color azul marino que le quedaba a la perfección. Oh, Jesús. Dakota deja de observarlo. Le alzarás más su maldito ego que se nota que tiene.

''¿Qué precio tiene?'' Le pregunté interesada, mientras me cruzaba de brazos después de haberlo escaneado por completo.

''No me digas que lo quieres'' Expulsó el humo para luego echarse a reír. Joder, no estaba equivocada, todo un imbécil.

''No me importa lo que piensas u opinas, te pregunté algo así que sólo dime el puto precio'' Le contesté cortante, mientras que lo mataba con la mirada y vaya que esperaba que sí lo hiciera.

''Cincuenta mil dólares'' Respondió con su voz ronca mientras que ahogaba una carcajada sonriendo y mirándome ''Pero...puedes ganártelo si me ganas en una carrera aunque claro a cambio del pedazo de auto que traigas'' Agregó mientras le daba una gran calada al cigarro para luego tirarlo al suelo y pisarlo. 

''¿Pedazo de auto? Créeme, no hay mucha diferencia con el tuyo, es sólo que este me interesó más''

El auto estaba increíble y lo mejor de todo es que el precio era en dólares y no en euros. Él intentaba parecer serio aunque eso no funcionaba y sonaba que lo decía como jugando.

''Si, si. Lo que sea. Entonces, ¿qué dices?''

''De acuerdo, me parece bien. Prepárate para perder tu auto y perder contra mi'' Le dije decidida y segura mientras me dirigía hacia mi auto hasta que su voz acompañada de una risa me interrumpió.

''Apuesto a que no sabes manejar un auto'' Me gritó con su voz grave y ronca. Eso hizo que me detuviera en seco, mientras que ágilmente saqué la pistola y me voltee para apuntarle con esta ''Y... mucho menos sabes usar un arma'' Me dijo sonriendo mostrando sus hoyuelos, pobre estúpido. Me dan unas ganas intensas de arrancarle algo ahorita mismo.

''Definitivamente, no me conoces. No me obligues a que te lo demuestre y te vuele tu estúpida cabeza'' Le contesté mirándolo fijamente.

Inmediatamente el rizado rápidamente sacó un arma y me apuntó.

''Ni tú a mí, nena'' Me dijo serio.

Suspiré ligeramente. Si que este imbécil será un gran problema para mí.

''Créeme, esto es apenas el comienzo'' Le dije mientras seguía apuntándole con el arma cargándola y sonreía sarcásticamente.

''Lo mismo digo, muñeca''