El destino de una rosa

Complot contra el Rey

La exhibición de la Guardia Real frente al Rey fue todo un éxito, Nick guió la cuadrilla real con el  liderazgo que le caracterizaba desde su hermoso corcel blanco, un regalo de Máx por su veitiabo cumpleaños.

Era increíble como pasaba el tiempo, hacia dos años que comandaba la Guardia Real y hasta la ves no se presentaba ningún contratiempo, esos eran los pensamientos de Nick mientras caminaba por los pasillos del palacio rumbo a los cuarteles. Cuando pasó por una habitación de la cual salían voces que parecían discutir.

-Tiene que ser esta noche- hablo una voz grave, seguramente bastante mayor.

-Pero ese perro faldero que tiene de escolta es imposible de sorprender- hablo una segunda voz más aguda que la primera.

-Del niño bonito me encargo yo- dijo la primera voz- Eliminando el Príncipe, el Rey será más fácil y sin herederos, yo ocupare el trono- terminó.

Abrió los ojos con asombro "Planean matar al príncipe" pensó "No lo permitiré"  se dijo así mismo, mientras se alejaba del sitio silenciosamente y maquinaba un plan para evitar los acontecimientos que se avecinaban.

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-¿Estas seguro que funcionará?-pregunto Sean, el segundo capitán.

-Estoy seguro -dijo viendo al Conde de Devonshire y su atuendo.

-A decir verdad- dijo Máx con la mano en la barbilla de forma pensativa- Si se parecen mucho, de no ser por el cabello, serían casi idénticos- terminó viendo al conde de arriba a bajo.

-Bueno, el plan ya está trazado- dijo Nick- Máx ya sabes que hacer-dijo a Máx.

-Si mi comandante- dijo haciendo un saludo militar demasiado exagerado.

-No seas payaso- gritó Nick exasperado a lo que el conde sonrió- Como decía- volvió hablar Nick- Sean y yo saldremos como todos los días a Londres, el contingente estará esperando en mitad del camino. No debe haber errores- dijo- de lo contrario la vida del Príncipe estaría en serio peligro- terminó.

A lo que los capitanes asistieron con seriedad saliendo cada quien a sus respectivos encargos para llevar a cabo el plan trazado.

El plan consistía en hacer pasar a Sean por el príncipe, le vistieron igual que él, el único problema fue el cabello del conde, que eran color ceniso y el cabello del Príncipe era color avellana, así que usaron una capa del monarca para ocultar el cabello del conde. Máx tenía que escoltar al Príncipe hacia la mansión Ferzen, donde sería resguardado por el general Ferzen, Max y una cuadrilla Real, mientras Nick y Sean se dirigían a Londres.

El haber escuchado aquella conversación le daba a Nick una ventaja y estaba un paso adelante de los traidores.

-Veo un par de siluetas adelante comandante- le advirtió Sean mientras cabalgan rumbo a Londres.

-Ya los vi- respondió Nick- y no me llames comandante, el Príncipe me llama por mi nombre- dijo.

-Como ordene com...-se detuvo al ver la fría mirada que le dirigió Nick- como digas Nick- corrigió.

Las siluetas se fueron acercando conforme ellos avanzaban hasta que fueron dos personas con ropas oscuras difíciles de distinguir.

-¿Sabes quienes somos?-pregunto Nick a los desconocidos.

-Si no lo supiéramos no estaríamos aquí- respondió la grave voz que escuchara en aquella habitación Nick.

-¿Y aún así sé atreven a obstaculizar nuestro camino?-pregunto Nick con estoismo.