Cuida de ella

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Ver dormir a Nick era para Sean, lo mejor del mundo, siempre que se quedaba en su mansión se escabullia por las noches al cuarto que ocupará y poder contemplarle, pero hoy era aún más emocionante ya que sabía que es una mujer y lo mejor, ocupaba su cama, los rubios cabellos de Nick estaban esparcidos por su almohada y las sábanas de seda blancas le daban un toque angelical.

Los suaves toques en la puerta le distrageron de su objeto de admiración y antes que el ruido despertará a Nick se levantó del sillón donde estaba sentado y se dirigió a la puerta para abrirla.

-Buen día madre- saludo a su madre saliendo al pasillo.

-Perdona que te moleste hijo- se disculpó su madre- Pero trajeron esto para ti hace unos minutos- dijo dándole una nota sellada.

-Gracias madre- dijo Sean tomando la nota- ¿Sabes quien la envió? -pregunto.

-No, pero la trajo un sirviente de la mansión Ferzen- respondió.

-Se la entregare a Nick cuando despierte- dijo dándose la vuelta para entrar.

-No hijo- dijo su madre deteniendole- el sirviente fue claro, dijo que era para ti- agregó.

-Esta bien, gracias madre- dijo dándole un beso en la frente a modo de despedida.

La dama se retiró y Sean volvió a entrar a la habitación, Nick aún no despertaba, así que camino hasta el escritorio frente a la cama y procedió a leer la nota.

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El lago en el que solía jugar de niño estaba congelado, pero aun conservaba su belleza, camino por el sendero nevado que llevaba a la cañada de donde se podía observar el camino a Norwich, miles de recuerdos azotaron su mente y se obligó a si mismo a reprimirlos en en el fondo de su cabeza y corazón.

-¿Para que querías verme?- pregunto Sean a sus espaldas.

-Hace veinte años perdí a mis padres- comenzó Máx- Creí que mi vida se había acabado junto con ellos- agregó- Pero el día del funeral tía Jolibeth vino con un niño dos años más pequeño que yo, con el cabello rubio y los ojos tan azules como el cielo...

<<Pensé que era un ángel que el cielo enviaba para que me llevará con él...

<<El niño sonrió y me dijo "No estés triste, mi mamá también esta en el cielo y estoy seguro que desde ahí nos cuidan"  sonreí por sus palabras, definitivamente era un ángel, y venía llevarme con él...

<<Ese mismo día tía Jolibeth me llevó con ella a la mansión Ferzen, el Márquez Ferzen me recibió como un hijo y el niño como a si fuese su hermano. Desde entonces nunca nos separabamos le hacíamos travesuras juntos a tía Jolibeth logrando hacerla rabiar...

<<Cuando tenía trece años descubrí que mi amigo era una chica que para mi desfortuna se estaba convirtiendo en una muy linda y para cuando me di cuenta la amaba con el alma...

<<Siempre quise que se diera cuenta de mis sentimientos, hice de todo para que se fija en mi, pero nunca volvio a verme, siempre se creyó un hombre y apesar de su apariencia tosca y varonil yo la amaba cada día más, luego me di cuanta que apesar de creerse un hombre se había enamorado de uno y para colmo que jamás le correspondería, pero un así ella lo amo como yo deseaba que amara a mi y para alejar ese amor que le recordaba que era en realidad tomó la peor decisión, se casó con una mujer y fue ahí donde supe que jamás sería para mi, así que me aleje de su vida para no sufrir más ni tener que verla desempeñar su papel de esposo perfecto-terminó Máx.

-¿Por que me cuentas esto?-pregunto Sean viéndole atentamente.

- Quizá por que es mi despedida y deseo dejarlo aquí- respondió Máx.

El destino de una rosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora