Tengo una gran intriga por saber que pone en la carta, pero también me invade el miedo al alargar la mano, esta tiembla.
Finalmente cojo la nota y la desdoblo, el mensaje es:
"Chicas, callad ya, no me importa vuestra conversación."
Le muestro el papel a Syla y damos una carcajada al saber que no era nada.
-Quien sea que haya escrito esto, tiene razón, deberíamos callar y prestar atención. - le susurro a Syla al oído y ella asiente.
El resto de la hora prestamos atención, luego vamos al recreo y nos ponemos a hablar entre nosotras.
Nos sorprendemos cuando en el recreo se nos acercan Tania y Aurora. Aurora, que es más tímida parece un poco intimidada, ¡qué mona!
-Hola - saluda Aurora tímidamente.
-Eh - saludo de forma amistosa - ¿Qué pasa?
- Pues os queríamos comentar que ahora después en Tutoría vamos a hacer las elecciones de delegados para este trimestre - explica Tania.
-Ay, vale. ¡Muchas gracias por avisar!
-Oh, no es nada, ¡vosotras también formáis parte de la clase! Ah y... ¡No olvidéis pensar en a quién vais a votar para el bien de la clase! - se despide Tania amablemente.
Poco después suena el timbre que indica el final del recreo.
***
Por favor... ¡Qué apiñamiento en las escaleras para subir a clase! Está toda secundaria en pelotón, por lo que hay que subir muy juntitos y pegados.
Y justamente detrás de mí está Keith, joder... ¡Intimida que te cagas! Intento ignorar esto y subir tranquilamente.
Me doy cuenta de que el chico que va al lado de Keith (de 2° de la Eso) estaba con sus amigos mirándome el culo y retándose los unos a los otros a tocármelo, el chico este acerca la mano y yo me giro rápidamente para pararle la jugada. Pero al darme la vuelta veo que el chico se intimida al ver a Keith plantado delante de él con cara de pocos amigos, penetrándolo con la mirada de esos ojazos verdes.
El chico pide perdón y agacha la cabeza. Guau, eso ha sido un gran gesto hacia mí...
Al final llegamos a clase y me siento al lado suyo.
-Esto... ¿Keith? - le llamo y el gira su hermoso rostro para mirarme. Puff, esos ojos me intimidan tantísimo...
-¿Sí? - me dice con una sonrisa enorme que muestra sus dientes perfectos.
-Quería agradecerte lo que has hecho en las escaleras, muchas gracias.
-Eider, no pasa nada. - Me sonríe aún más y le devuelvo la sonrisa. - ¿Algo más?
-No... Oye ¿sabes que ahora vamos a elegir a el delegado?
-Sí, me lo ha dicho una chica de la clase, creo que se llamaba Tania.
-Ajá, ¿sabes a quién vas a votar?
-A ti - me dice lentamente.
-¡¿QUÉ?!
-Sí, pareces tener las ideas claras y además no conozco a nadie de la clase, así que...
-Keith por favor, vota a otra persona...
-Vale, pero relájate. - mantiene la sonrisa siempre.
Le hago caso y mi tutora entra en el aula. Mi tutora es muy simpática, tiene el pelo rojo y corto y un montón de piercings en la oreja.
-Hola, chicos. Tania, ¿les has informado de lo de los delegados?
'-Sí, Carmen.
-Vale, gracias - a continuación eleva un poco más el tono para que toda la clase la escuche - Bueno, pues como os ha dicho Tania, vamos a hacer la elección de delegados para este trimestre. Lo hemos hecho otras veces, así que ya sabéis qué tenéis que hacer: ¿Quién se presenta a delegado o delegada?
Tres personas levantan la mano
Son Pablo, un chico majo de la clase al que le gustan los videojuegos y con una mente un poco infantil; Aurora y Lina (Carolina) una chica a la que le gustan los chicos, me refiero, le gusta que los del sexo opuesto le hablen y le gusta provocar, pero si la conoces es una majísima persona.
La profesora va anotando los nombres en la pizarra.
-¿Alguien más?
-Es tu oportunidad... - me dice Keith pegándome un codazo.
-Ni de coña - sentencio.
-¿No? Bueno pues ahora coged un trozo de papel y anotad ahí quién creéis que es mejor para hacer el bien en la clase.
Keith coge una hoja, dos trozos y me pasa uno, se lo agradezco susurrando.
Yo, obviamente voto a Aurora, me pregunto a quién habrá votado Keith...
