El despertador suena a las 7:00 y yo me levanto, el instituto es a las 8:10. Abro mi armario para ver qué me pongo, al final opto por unos jeans negros ajustados, con roturas y una camiseta de tirantes negra con el logo de Guns n' Roses.
Me ducho y me visto. Yo no me maquillo por las mañanas, pues no tengo a nadie a quien impresionar.
Cuando bajo las escaleras y voy a la cocina mi madre no está, se ha ido ya a trabajar.
Me hago unas tostadas de aceite y un vaso de leche, entonces me lavo los dientes. Son menos 10 pero voy a salir a menos 5 así que consulto las redes sociales.
En twitter 5 nuevos seguidores, tengo muchisimos seguidores y a la mayoria de ellos no los conozo. No entiendo por qué tengo tantos seguidores la verdad, subo tonterias y de vez en cuando frases y poesías que se me ocurren
En Instagram no hay ninguna novedad.
Salgo de mi casa ya y echo a andar.
Me encantaría tener una moto, es un vehículo precioso y muy rápido, me gusta la velocidad. Pero si le digo a mi madre que me compre una se vuelve loca.
Andando escucho mis canciones: All Time Low, Guns n' Roses (aunque ya no se lleve)... Y de vez en cuando 5 Seconds Of Summer, estos grupos no son de la actualidad. La música es una parte muy importante de mi vida, escucho canciones prácticamente a todas horas del día, creo que me viene de mi padre, él está muy ligado a la música...
Llego a clase y Syla no está, básicamente como siempre, habrá pasado la noche con su novio otra vez...
A primera hora tengo ¿A que no sabéis qué? Sí señores, matemáticas... Insufrible, va a ser insufrible...
Por el pasillo voy caminando en línea recta con la mirada firme al frente, ya que, la gente es tan sumamente criticona y superficial que te juzga hasta por tu forma de caminar: si caminas mirando al suelo, eres una pringada; si caminas mirando hacia los lados, estás perdida y eres despistada, y si caminas mirando al frente y recta, eres una chula. Suerte que no me importa la opinión de los demás.
Entro a clase y me encuentro que, en mi sitio, donde solo tenía que haber un pupitre (somos 33 en clase, los asientos están dispuestos por parejas, así que alguien tenía que estar solo y ese alguien me toca ser a mi) , hay dos.
Paso del tema y me siento en mi pupitre, habrán cambiado la disposición de la clase y punto. Sigo a mi rollo con la música esperando a que vengan los demás. Yo no me doy cuenta pero la clase se sigue llenando poco a poco y, cuando llega el profesor, levanto la vista y me quito los cascos.
Al lado mío se ha colocado un maromo que está que te cagas. No me mira directamente pero noto viéndolo de perfil que tiene el pelo corto con tupé y color castaño claro, tiene la cara angulosa y una nariz perfecta. Desvío la vista y abro el libro de matemáticas, la profesora se lanza con su proceso de dar clase que consiste en: explicar algo que ya hemos dado y... Bueno, ya sabéis. Ni se molesta en introducir al alumno nuevo.
Mi compañero coge una hoja de su polibloc escribe algo y me la pasa, sin mirarme. Oh, interesante...