Capítulo 5

34 5 13
                                    

Él: Hola

Muy bien, ¡viva la originalidad! le respondo poniendo hola y se lo devuelvo.

Él: ¿Cómo te llamas?

Yo: Sí, a ti te lo voy a decir.

Se lo paso y se ríe por lo bajo. Su risa es muy sexy, parece un Dios Griego.

Él: ¡Já! Que flipado te lo tienes ehh, no te voy a acosar ni nada...

Yo: Va, te lo digo si me lo dices tu antes.

Se lo mando, tengo expectación por saber como se llama.

Él: Hecho, me llamo Keith.

Joder, hasta su nombre es sexy.

Yo: Vale, yo soy Eider.

Él: Hmm, bonito nombre. Es un nombre bastante peculiar...

Yo: Y lo dice el que tiene un nombre así de sexy...

Se ríe de nuevo por lo bajo, Dios, su sexy risa me mata.

Él: Es que lo soy, gatita.

¿Está ligando conmigo? No puede ser, voy a suavizar un poco el ambiente.

Yo: No, esto no puede pasar. Es muy cliché: el típico chico nuevo que se sienta al lado de una chica inocente y al final se acaban liando...

Él: No estaba ligando, y eso no va a pasar... Tú no tienes pinta de inocente. ;b

Cuando lo leo me pongo colorada.

Yo: Ok, lo que tú digas. Ahora déjame atender a la explicación.

Me deja en paz y pasan dos minutos hasta que me vuelve a escribir:

Él: Oh, vamos. Tienes tanta pinta de gustarte matemáticas como yo de ser gay.

Yo: Oh, pues quizás seas gay. Todos los tíos que están buenos son gays siempre...

¡Madre mía! ¿He escrito eso de verdad? Voy a a alargar la mano cuando me doy cuenta de mi error para corregirlo, pero Keith me lo quita de las manos. ¡Hijo de puta!

Él: Acabas de admitir que estoy bueno, no sé si lo sabes y... Para tu alivio, no soy gay. Me gustan las tías.

Yo: A mi también me gustan las tías ;b

Es mentira, soy hetero, pero quiero ver su reacción.

Cuando lee eso se pone serio.

Él: Ah

Es lo único que escribe. Suena el timbre, señalando el final de la clase, suelto una carcajada y le susurro a la oreja antes de que se levante:

-Es una broma, soy hetero. 

Me levanto y me voy, puedo oír su sexy risa cuando salgo por la puerta. Ahora en teoría tendría que ir a la sala donde me toca una de las optativas que elegí: Investigación. Pero no me apetece en absoluto, así que faltaré esa hora y volveré a la hora de recreo. 

Cuando salgo del instituto me apetece fumarme un cigarro, no fumo casi pero cuando me apetece me fumo alguno. Llevo un paquete en la mochila por si acaso, saco uno, me lo coloco en los labios y lo enciendo. 

Pienso acerca de Keith, de ese sexy chico que acabo de conocer. No, no me voy a liar con él, no quiero nada serio. No quiero atarme a ninguna persona, quiero ser libre, poder hacer lo que quiera sin que nada ni nadie me lo impida, no voy a ser novia de nadie. Y ahora mismo, tampoco quiero lío. 

Tendré que soportar la tentación de tener a alguien tan sexy a mi lado...

Estás de coñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora