Celos - Yoonmin♥.

Predicción.

📢Leer con música triste ahr.📢

—No debiste hacer eso..—Dijo Jimin sonrojado e apenado mientras corría con él hasta un callejón, donde podrían perder a los fotógrafos y fans.

—Lo siento, no pude evitarlo.

—No lo puedo creer.. ¿Sabes lo que has hecho?

—No es para tanto, he visto que nos sippean mucho.

—JungKook, no me gustas. Sólo te veo como un hermano menor, al que adoro mucho.

—¿En serio?

—Sí...—El mayor bajó la vista y comenzó a llorar.—Ahora..Yoongi verá la foto y me odiará..

—Pero si terminó contigo.

—Seguro íbamos a volver..

—No sé, quizás ahora Hoseok esté revolcándose con Yoongi.

—¡Cállate!—Y le dio un bofetazo al menor.
Estaba tan impulsivo que no pudo medir la fuerza con que golpeó la mejilla del contrario.
Tampoco sabía por qué lo había hecho.

—Jimin...—El más alto se tomó la mejilla sobandose esa y luego suspiró abrazándolo. —Perdón..

—J-jungkook, lo siento...realmente lo siento, yo..no quise..

—Ya no importa..todo estará bien.. —Dejó caricias en la espalda del mayor y un par de besos sobre su cabeza.

• • •

—¿Qué mierda es esto?—Dijo Suga mirando su móvil, la cuál tenia abierta una foto de JungKook y Jimin besándose.—Claro, lo dejo y no pasa ni un día y anda de besuqueos con otro. A la mierda con él.

—Tranquilo. . —Dijo Hoseok acariciándole la espalda y suspiró.

—No entiendes.. ¿Cómo puedo estar tranquilo? ¡ESTÁN EN TODO INTERNET! Maldita sea.

—Hey, yoongi, Jimin no era lo mejor para ti..

—Es una mierda.

—Lo es. .

—...—Suga se quedó en silencio y levantó una de sus cejas.

—¿Qué pasa?

—¿Te gusto?

—....

—¡Responde!

—Sí.. En realidad, antes no.. Me gustaba V, pero cuando estaba con él.. Me aburría y prefería estar contigo o verte..

—¿Qué clase de chico eres?, ¿sabes lo que V siente por ti?

—Sí, pero ya no importa.

—Has cambiado.

—Tú también.—Dicho eso empujó a Suga al suelo, éste se sorprendió sin embargo, no pudo reaccionar pues Hoseok se le había tirado encima besándole de una manera apasionada y salvaje.

Al principio quiso separarse pero no pudo; sus muñecas estaban agarradas por las manos del menor.
Segundos después cerró sus ojos y le siguió el ósculo empezando a disfrutar del mismo.

Sus lenguas se movían a un lujurioso compás, las mordidas y lamidas iban y venían. El elixir entre sus salivas resbalaba por el mentón del mayor; el sonido de tal beso era tan excitante.

Y en unos momentos después ambos estaban semidesnudos; no había nadie en casa, menos mal.
Volvieron a besarse con la misma intensidad, pero esta vez Suga tomó el control, levantándose con el más alto apoyándolo en el respaldo del sofá; aquel le daba la espalda.
Sus labios húmedos recorrieron todo el largo de su espalda hasta llegar al borde de su bóxer del cuál no dudó en librarse.
Mordió sus nalgas pasando a darle una que otra nalgada, excitandose más ante el morboso sonido que se producía por el golpe.