Abrí mis ojos lentamente por la luz de la maldita ventana gigantesca que tenía el cuarto, estaba recostado en el pecho de Jimin, él estaba despierto jugando y acariciando con mis cabellos.
—¿Te levantaste, Yoongi?
—No, todavía estoy durmiendo, idiota. —se movió un poco—¿Hace mucho tiempo estabas jugando con mi precioso cabello?
—No tanto.
Dirigí mi mirada hacia él. Acaricié su piel.
—Cúbrete. —cubrió mi cuerpo con las sábanas hasta el cuello— Estás desnudo y vas a pasar frío.
—No es necesario cubrirme. —respiré pesado— Hace cincuenta mil años no tenía sexo descontrolado.
—Tú nunca me dijiste cuantos años en realidad tienes, pareces de 23 pero... ¿En realidad, como demonio, cuántos años tienes?
—6.616 años.
—¿Y no envejeces? Te ves muy joven... y bello.
—No, tú tampoco vas a envejecer, Jimin. Una vez que entraste el cielo ya no envejeces.
—Eso es genial. ¿Acaso yo puedo vivir hasta a eternidad?
—No lo sé, tal vez, pero sólo puedes vivir hasta la eternidad si eres del reino o te dan más años de eternidad.
—Quiero vivir hasta la eternidad para estar contigo.
—¿Porqué dices esas estupideces?
—Porque me vuelves loco, Yoongi.—me miró a los ojos— No sé que haces en mi, pero cada vez que estoy junto a ti me siento de otra forma, es inexplicable y si te lo explico te vas a enredar. La primera vez que te vi sentí otra sensación, tus manos frías, tus ojos cuando amenazaste al aquel matón y cuando me miraste fijo, se cambió. ¿Sabes qué...?
Me sonrojé. Espera... ¿Desde cuando yo me sonrojo?
—¿Qué?
—Cuando estás en el infierno y tus ojos se vuelven completamente negro me gustan más. Tus ojos completamente negros hacen que de alguna forma, estés más cerca mío.
—No entendí.
—Cuando estás en tu forma demonio es más natural, en cambio cuando te conviertes en humano hay algo que impide... Siento como una barrera.
—No creí que te dieras cuanta de eso, Jimin. Esa es la barrera que uso para que ningún humano no se dé cuanta.. o algo así.
—Algo entendí. Pero no del todo.—se escucho un ruido.
—¿Qué es ese ruido?
—Tranquilo, es mi celular.—agarró su celular, lo miró y sonrió.
—¿Qué es lo que tanto ves?
—¿Estás celoso?
—¿Qué es estar ''celoso''?
—Nada, nada. —miró de nuevo su celular— El que tendría que estar celoso soy yo.
—¿Por qué?
—Mira. —me acercó el celular.
Miré y había una fotografía mía, que me sacó Hoseok hace muchos años. Cuando estaba de fiesta con él.
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—Estúpido Hoseok. Dije que lo eliminara.
Te ves lindo en es foto. La voy a guardar y poner de fondo de pantalla.
Miró sus celular por un minuto y luego dejó de usarlo.
—Oye, Yoongi.
—¿Qué quieres?
—Cuando dije ''Me encantas demasiado, Yoongi.'' y tú respondiste ''Tú a mi, Jimin''... ¿En verdad lo quisiste decir?
Maldición.
—Se me escapó, en realidad no lo quise decir.
Si, lo querías decir. Apareció una voz en mi mente.
—Está bien, seguro que lo dijiste por el momento. —tapó sus ojos con sus manos.
—Oye... No podemos tener este tipo de relación, no es porque yo no quiera.
—No sé si ponerme triste o feliz por lo que dijiste a lo último. ¿Pero porqué no podemos estar juntos? Si los ángeles y los demonios pueden hacer eso.
—Si, sé eso. Pero nosotros somos de primer rango. Si algunos de nuestros padres mueren tendremos que tomar el lugar y si pasara eso las cosas se complicarían demasiado.
—Pero mi madre de alma se enamoró de un casi-demonio y están juntos, como pareja.
—Eso es otro tema, y además el casi-demonio del que ella se enamoró no es un demonio de primer rango, sólo es de segundo.
—Pero igual. ¿Podemos convertirnos completamente en humanos y vivir felices hasta que la muerte nos separe?
—Eres muy meloso, tonto.
—Lo sé.
—Si yo me convierto en humano absoluto me moriré automáticamente. Voy a perder mis poderes, por lo tanto voy a tener el aspecto de un hombre de mi verdadera edad, voy a ponerme viejo y morir automáticamente. El cuerpo de un humano no puede llegar a esa edad.
—Tienes razón... —sonrió— De alguna u otra forma yo voy a estar al lado tuyo.
