Capítulo 2

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Al día siguiente, por la mañana:

Me despierta el canto de los pajarillos aunque gritan un poco más de lo normal...

-GIOOOO QUE TE LEVANTES YA DORMILONAAAA!

Vale, aunque intente no meterle un guantazo, esto no es un pajarillo. Además de gritar tiene una olla y una cuchara y va haciendo ruidos como una niña chica, hasta que llega un momento en el que no le pego, pero estallo...

-PERO JODER TÍA QUE TE CALLES YA!

-QUE SON LAS 8!

-¿QUÉ? Pero por qué no me has llamado antes Paula? Que mis clases de fotografía empiezan a y cuarto! Tía estás tonta, haberme llamado antes...-dije mientras me levantaba y vestía a toda prisa.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras con Paula detrás mía como un perrito.

-Tía, llevo desde las 7 llamándote...

En los segundos que ella tarda en decir esto yo he cogido una manzana y me he ido, cerrándole la puerta en todas las narices.

Cojo el coche de mi querida amiga y pongo el gps para ir al colegio de fotografía.

Llego en 15 minutos corriendo a toda prisa mientras le escribo un whatsapp a Paula:

-Paula te cogí el coche, te quiero bitch.

Y pongo el móvil en modo avión para que no me suene en la clase.

Entro al edificio y primeramente me dirijo a conserjería, es gigante, además de que voy tarde si intentase buscar la clase por mi misma tardaría media vida.

-Hola, soy la nueva alumna de la clase D del curso de fotografía. ¿Me podría decir dónde está mi clase?- le pregunto a la conserje.

-Sí, claro. Siga ese pasillo todo recto y luego a la derecha, justo enfrente está su clase.

-Vale, gracias.

Mientras que sigo el camino que me ha indicado la conserje miro los carteles de las clases y me doy cuenta de que estoy en una universidad de bellas artes. Pensaba que era un instituto!

Llego a mi clase y miro por la ventanilla de la puerta antes de entrar, ya están todos así que llamo y entro un poco avergonzada.

-Emmmm, hola soy Giovanna, siento llegar tarde.

-Ah, pasa, pasa. Chicos, ella es la nueva alumna.

Parece que no hay nadie nuevo a pesar de que no es mitad de curso, sino principio. Pero es el segundo año del curso, el primero lo hice en Italia hace unos años.

Me siento al fondo, al lado de un chico con los ojos azules y el pelo oscuro. Era el único sitio libre.

-Hola, soy Gio.

-Encantado Gio, soy Carlos pero todos me llaman Zeta.

-Pues yo te llamaré Zetita!

-Vale jaja.

Me pareció muy simpático. Se notaba que le interesaba mucho la fotografía porque casi no hablamos en clase, él estaba atento a las explicaciones del maestro y yo atenta a él. No sé por qué pero me entretenía en mirarlo. Él se daba cuenta, pero no le importaba. Y así pasaron las 3 horas de clase.

-Gio, no hemos hablado mucho, pero ¿qué te parece si quedamos esta noche y nos conocemos mejor?

-Oh, mmm, yo... ya tengo planes, lo siento.

-Bah, no pasa nada. Otro día.

Y se marchó con una sonrisa y yo no paraba de mirarlo, me puse roja, menos mal que no me vio. Me da pena no poder quedar con él porque se le ve muy majo.

Desactivé el modo avión nada más salir y tenía un mensaje de Paula:

-Tía, te odio, ahora vas y compras tú. Ahí llevas la lista.

Me pasó una foto de la lista de la compra y para no cabrearla decidí ir al supermercado más cercano, comprar las cosas y volver a casa.

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