Nude » h.s [Traducida al Español]

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❝Aceptamos el amor que creemos merecer.❞

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[PUNTO DE VISTA de Angel]

Me quedé allí incómoda, en el pequeño corredor con la mujer semidesnuda frente a mí, quien no parecía tener un problema conmigo parada allí. Ella todavía llevaba una gran sonrisa en su rostro y me obligué a sonreírle devuelta aunque la única cosa que quería hacer era sacarla de la casa, pero no era mí casa y no creo que Harry estuviese contento con eso. Pensé que ella ya no iba a estar como sucedió con la otra mujer pero seguía allí, lo que significaba que no era algo de una sola noche.

No sé cómo sentirme respecto a eso.

Aclaré mi garganta y moví los cabellos fuera de mi rostro.

"Erm... ¿Le dirías a Ha­- Señor Styles que quiero hablar con él, por favor?" pregunté cortésmente y asintió, agarrando más fuerte las sábanas que la envolvían. Otra cosa que no podía entender. Ella no lucía nada avergonzada de que la hubiese encontrado así. Si estuviera en su lugar, estaría escondiéndome.

"Lo haré. No te preocupes." Me sonrió devuelta. ¿Acaso era estúpida o algo?

"Okay." Dije, bajando la mirada y me volteé.

Escuché la puerta cerrarse detrás de mí y dejé salir un suspiro. Eso fue interesante. Le di una vez más una mirada a la puerta y cuando escuché la voz profunda de Harry llamándola "bebé", noté que había llegado el momento en el que me debía retirar. Corrí bajando las escaleras.

Ya odiaba a esa chica y ella ni siquiera me había hecho nada excepto sonreírme, quizás ese era el problema, era buena... demasiado buena para mi gusto y Harry solamente era un imbécil, que estaba jugando con mi mente. Odio eso.

Cuando entré a la cocina Agnes estaba dentro cocinando y Sandra limpiando. Me senté en una silla y golpeé la mesa con mis manos, frustrada conmigo misma. Ambas me miraron sorprendidas y me encogí de hombros.

"Niña, ¿qué sucedió contigo?" Agnes preguntó, riéndose ligeramente. Ella le dio una mirada divertida a Sandra, quien me miró y negó con la cabeza.

"Nada. Estoy perfectamente bien."

***

Tomé asiento en la silla vacía frente al escritorio de Harry. Luego de una hora de espera, finalmente me llamó a su oficina así podíamos hablar. Su tonta novia/amante o lo que fuera, se había ido. No podía negarlo, estaba feliz por ello pero no porque estuviese celosa, sino porque no podía soportar verlos besándose o gimiendo nuevamente. La noche anterior había sido suficiente.

Harry cerró la puerta detrás de él y tomó asiento. Su cabello estaba un poco mojado y tenía una camisa con los botones solamente abrochados en la parte baja, revelando un poco de su pecho sin mostrar sus tatuajes, que ahora sabía que existían. Relamió sus labios rosados y empujó varios papeles fuera de su escritorio antes de entrelazar sus manos y dejándolas sobre el este. Suspiré cuando sus boscosos ojos verdes me miraron y mentalmente me pedí no tartamudear. No sabía por qué estaba nerviosa a su alrededor.

"Así que escuché que quieres hablar." Me dijo con voz ronca, estudiando mi rostro. Asentí.

"Sí, quería preguntarte algo, Señor Styles." Le dije, intentando empujar fuera de mi mente los hechos de la noche anterior y concentrarme en aquello. Pero era muy complicado hacerlo ya que lo miraba a él al mismo tiempo que a sus labios con forma de corazón.

"Estoy escuchando."

"Lo que puedo recordar del contrato que realizamos es que usted dijo que podía salir de la casa con su consentimiento, por supuesto, así que esa es la razón por la que estoy aquí. Quiero salir de aquí para una caminata o algo." Lo miré. No parecía molesto, su rostro no tenía expresión alguna y sus ojos continuaban mirándome intensamente.