Nude » h.s [Traducida al Español]

xlix

"Mi corazón roto es ahora una pieza de arte.''

———————

Alexander estaba en frente de su mesa mirando la brillante escena frente a el. Movía su pie nerviosamente en el suelo y su cabello ruloso era un desorden de tantas veces que había pasado sus dedos por el. Tenía un extraño sentimiento, todo parecía ir de acuerdo a su plan, pero no podía dejar de sentir que algo estaba mal. Hasta había parecido muy fácil.

Aquellos hombres, sus amigos, llegarían pronto para obtener parte del trato, las chicas. El solo esperaba que Angelina recuperara sus sentidos y estuviera de acuerdo con firmar los malditos papeles, luego podría deshacerse de ella sin ningún problema. Harry estaba en la cárcel y Ethan estaba muerto, nadie se interpondría en su camino de nuevo y nadie estaría ahora para salvarla.

Había enviado a Daniel para que hablara con ella y la ayudara un poco para que su decisión fuera más fácil. Angelina era una chica con un corazón noble, esa era su imperfección, a ella le importaban mucho las personas y confiaba en ellas fácilmente. No dejaría que esas inocentes chicas murieran por su culpa, tomaría la decisión correcta.

Alexander no pudo evitar pensar que ella era tal como su madre, Veronica. Ella era muy noble e inocente, cometió equivocaciones por ello, se casó con el bastardo de Maxwell Starr y ahora estaba muerta. Si ella lo hubiera escogido a el, si lo hubiera amado a el, y se hubiera casado con el todo hubiera sido diferente. El no hubiera permitido que nada le pasara, ella hubiera estado protegida de todos los peligros que acechaban en la oscuridad, seria feliz y el tendría una verdadera familia. Eso era lo que Alexander quería, una familia. El tuvo la oportunidad de tener una, pero ambas veces fue traicionado por las mujeres a las que amaba.

Pero eso ahora pertenecía al pasado. Ya no quería eso... No, el quería dinero, el quería poder. Y lo tendría pronto. La dulce Angelina firmaría los papeles y tan pronto como eso ocurriera le cedería su posesión a Daniel como habían prometido. Ya no sería requerida. ¿Por qué conservar a una huérfana que solo le recordaba a las personas que odiaba? Ella solo era dolor para el, desde el primer momento en que la llevo para que viviera con el sabia que lo haría sentir miserable. Y así fue. Cada día tenia que verla sonreír, reír, hablar sobre las cosas que le gustaban y preguntar por sus padres. Siempre le enojaba cuando ella lo miraba con amor, como si fuera su salvador, sus azules ojos brillaban y eso le recordaba a Veronica. El odiaba eso. La odiaba a ella. Aún recordaba ese momento a sus diez años cuando la pequeñas Angelina había entrado de repente a su oficina llorando por una pesadilla que había tenido, había corrido a sus brazos y lo había abrazado fuertemente, eso le había quitado la respiración. Sus pequeñas y temblorosas manos habían tomado su camisa mientras lloraba en su pecho y le había dicho algo que hasta ahora acechaba sus sueños.

"Por favor, tío Alexander, promete que no me dejaras como mamá y papá lo hicieron. Prometelo. Estoy asustada, no quiero estar sola.''

"Lo prometo, mi dulce Angel.''