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❝¿Por qué le tememos a la oscuridad?❞

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Harry entró a su habitación con rabia cerrando la puerta detrás de él con un golpe fuerte. Él ni siquiera se dio cuenta cuán rápido pasó de estar calmado a estar furioso en una cuestión de minutos. Él gruñó fuertemente golpeando la puerta con su pie. ¿Cómo se atrevía ella a decir esas cosas? ¿Cómo se atrevía a golpearlo? Ella era tan impredecible, no la puede controlar. Ella es tan... diferente. Luce tan pequeña y frágil pero en realidad es completamente lo opuesto. Ella lo enfrenta y aunque odia admitirlo le gusta. A él le gusta la manera en la que sus ojos azules lo miran, la manera en la que su corazón se acelera cuando se acerca hacia ella o cuando la besa. Dios esos labios, saben cómo un costoso vino y él no puede tener suficiente, quiere emborracharse. Ella es tan temperamental y adictiva que él todavía no puede olvidar la manera en la que su cuerpo se presionaba contra el suyo y sus suaves gemidos. Ella se metió debajo de su piel y no la puede sacar, él quiere más y más de ella. ¿Qué le está haciendo? Tal vez es el hecho de que ella luce tan inocente y angelical, casi perfecta muy perfecta como para ser verdad. Él tiene miedo de tocarla pero al mismo tiempo su cuerpo lo ansía, él la quiere tener en todas las maneras posibles. Él la arruinará, él lo sabe.

"¡MIERDA!" Insultó fuertemente pasando una mano por su cabello en frustración. Él debería haberse quedado alejado de ella y así las cosas nunca se complicarían, y así él no tendría que sentirse de la manera que lo hizo cuando la había visto con nada que una maldita remera que apenas cubría algo. Él la quería allí mismo y luego abrió su linda boca y dijo esas cosas. Luego él se dio cuenta cuán jodido estaba realmente.

Un suave golpe fue escuchado en la puerta y Harry caminó titubeantemente hacia ella antes de decidirse en abrirla. Cuando lo hizo Agnes estaba parada allí con sus ojos adormilados y con una preocupada expresión en su rostro. Él se sintió mal inmediatamente por despertarla.

"Harry, mi niño, ¿Estás bien?" Preguntó acercando su mano para tocar la suya.

"Siento haberte despertado Agnes. No es nada importante." Le dijo a ella pero esta lo conocía demasiado bien como para creer eso. Ella sabía que algo lo estaba molestando.

"No puedes engañarme Harry." Dijo la señora y caminó dentro de su habitación. Ella se sentó en la cama y le señaló que fuera y se sentara a su lado. Harry suspiró sabiendo que no podía hacer nada para evadir esta conversación y lo hizo.

"Ahora dime. No me desperté tan tarde para nada." Declaró haciéndolo reír levemente. Harry descansó sus codos en su regazo agarrando su cabeza entre sus manos y dejó escapar un profundo suspiro. Él no sabía cómo comenzar o decirle a ella.

"Yo sólo... ella me irrita tanto." Dijo y la miró viendo la sonrisa que se le formó en su rostro.

"¿Y por qué es eso? ¿Qué te hizo la pobre chica?" Pregunté,

"Ella no escucha ni a una palabra de lo que digo, ella me desobedece constantemente y tiene una bocaza. No puede callarse." Intentó explicarse levantando un poco la voz.

"Y eso te asusta." Ella declaró. Harry la miró confundido y sacudió su cabeza.

"No, no estoy asustado."

"Seamos honestos aquí. Tu, mi niño, eres un obsesivo del control, te gusta controlar cosas y tienes todo planeado y no te gusta cuando las cosas no van como quieres. Por lo que tener a alguien aquí a quien no puedes controlar realmente te asusta." Dijo ella y sonrió. Harry la miró perplejo, la posibilidad de ella hablando de la verdad cruzó su mente pero se negó en admitirla. Harry Styles no está asustado de nada.

"De todas maneras no la puedo soportar."

"Porque ella te hace sentir cosas." Ella fue rápida en añadir de nuevo.

Nude » h.s [Traducida al Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora