La Fuerza del Cielo

La llegada del Tutor

En el salón de clases en donde se encontraban Tsuna y Yamamoto estaban repasando matemáticas con Nezu-sensei, un profesor que al igual que los compañeros de clase del castaño lo molestaban diciendo que era un inútil, por esto el es conocido por todo el instituto como Dame-Tsuna al igual que cuando cursaba la primaria. Pero aquello no hería al castaño, ya que esta acostumbrado a que le traten así que no era nada nuevo, el castaño no estaba prestando atención a lo que Nezu-sensei explicaba porque gracias a G el conocía lo necesario por lo que se quedo mirando hacia el exterior.

-Que aburrido, todo esto ya lo conozco-  eran los pensamientos de Tsuna -Debí haberme saltado la clase e ir a donde se encuentra Kyo-kun- pensó mientras hacia un diminuto puchero

En ese instante, Tsuna se percato de una ligera sombra que se encontraba en los arboles de los alrededores del instituto era una diminuta sombra pero el podía sentir que estaba mezclada con una gran sed de sangre que fue liberado por unos segundos pero luego desaprecio en un abrir y cerrar de ojos, Tsuna volvió a la realidad y con su mirada estaba buscando a aquella sombra pero no tuvo éxito, ya se había ido.

-¿Que fue eso? Era como si estuviera identificando a su objetivo e intimidando lo con esa aura - era lo que corría por la cabeza del castaño -¿Acaso esto puede estar relacionado con Gio-nii y los demás? Mejor espero a que termine la clase para hablar de esto detalladamente con Kyo-kun y Yamamoto-

Ya al terminar las clases Tsuna fue directamente al asiento de Yamamoto, citando al peli negro a que se dirigiera hacia la azotea del instituto a lo cual solo asintió. El castaño salio rápidamente del salón para irse en dirección a la azotea, fue corriendo por los pasillos sin fijarse de los demás estudiantes llegando a la puerta que abría el paso para la azotea, ya en la puerta Tsuna tomo el pomo y la abrió pasando por la puerta.

-¡Hibari-san!¡Hibari-san!- grito Tsuna - ¡¿Estas aquí, Hibari-san?!

-No grites, que te estoy escuchando- dijo un azabache que se encontraba acostado en el piso -¿Paso algo?-

-Si, pero esperemos a que Yamamoto llegue el también debe saber-

-Pues yo ya estoy aquí- respondió Yamamoto que se encontraba detrás de el.

-¡HIIIIIIIIEEEEEEE!-grito Tsuna que del susto corrió directo a los brazos de Hibari-¡No aparezcas así de repente!¡El susto que me pegaste!-

-Ma, ma ya paso ¿me perdonas?- pregunto mientras juntaba sus manos en modo de disculpa

-No- negó el castaño que oculto su rostro en el hombre del azabache

Yamamoto entro en pánico a por la reacción de Tsuna, tanto era el shock que le salían unas pequeñas lagrimas por lo que opto por mandarle una mirada de suplica al azabache rogándole que le ayudara.

-Vamos ya perdónale Sawada- pidió Hibari a la vez que le daba palmaditas en la cabeza a Tsuna- Ademas ¿No tienes algo que decirnos?-

-Esta bien, pero solo por esta vez Yamamoto- 

-¡OK!-dijo el pelinegro-Pero Tsuna,¿De que quieres hablar tan repentinamente?¿Es importante?-

-Bueno...La verdad es que....mientras Nezu-sensei estaba explicando las lecciones sentí como si alguien estaba observándonos, era como una especie de sombra la cual estaba envuelta por una gran sed de sangre pero, la ocultaron unos segundos después.....fue muy raro-

-¿Observándonos? ¿A mi y a ti, Tsuna?-

-No, no te estaba observando a ti Yamamoto- respondió Tsuna- Mas bien diría.....que me observaban a mi y a Hiroshi-

-¿Hiroshi? A verdad, gracias a sus excelentes notas pudo saltarse un curso por lo que ahora, están en el mismo salón de clases- dijo Hibari destacando excelentes notas.