3

3.4K 396 29
                                    

Me había encerrado en mi habitación, no quería salir, no quería ir a clases.
Me mantuve acurrucado en un rincón, abrazando mis piernas y pidiendo al cielo que nadie se diera cuenta que estaba aquí.

¿Adrien? ¿Tesoro? —Quizás fue mucho pedir, porque la voz de mi madre entrando a mi habitación me hizo darme cuenta que mi presencia si era notoria—. No has bajado, todos estamos esperándote.

No quiero ir, mami —Dije entre lágrimas mientras cerraba con fuerza mis ojos, sabía que ella no me entendería.

¿Por qué? ¿Sucede algo? —Escuché los pasos acercándose a mí, pero mantuve mi vista hacia el suelo, sintiendo como ella acariciaba mi cabeza.

—Ellos... Son crueles.

Todos en esta vida lo son —Me encontraba confundido por su respuesta, me aleje un poco para apreciar su rostro, ella mantenía una mirada inexpresiva—. Sólo debes aprender a soportarlo.

Sin esperar que yo dijera algo, se acercó aún más y me tomó en sus brazos, colocó mi cabeza en el espacio de su hombro. ¿Por qué finge escucharme?

Adrien © | Libro #10 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora