9

2.9K 364 6
                                        

Era de noche, no podía dormir, seguía con un extraño dolor en mi espalda, intentaba tocarla, verla, pero no lo lograba. Necesitaba decirle esto a mamá o a papá, pero de seguro sentirían que los molesto.

Me escabullo por el pasillo, abriendo cuidadosamente cada puerta para saber si alguno de mis hermanos están despiertos, pero casi ninguno lo estaba, excepto Ciel, que miraba hacia un punto fijo.

Permiso —Dije nervioso, pequeñas lágrimas se deslizaban de mis mejillas a causa del ardor en mi espalda.

Por favor, Ciel. Ayúdame.

Adrien © | Libro #10 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora