Soy Tu Vampiro

Nuevo integrante

Habían transcurrido Dos semanas desde aquella batalla, aquella noche que nos dejo devastados por la pérdida de Elena, aquella noche que a pesar de que hubiera terminado ese enfrentamiento, había nacido en cada uno de nosotros esa nueva batalla por no caer, por ser fuertes para los demás y salir adelante todos unidos.
Abby era la que peor se encontraba pero de a poco y con la ayuda de todos la habíamos recuperado. Ya no estaba en aquella depresión en la cual no comía y no iba a clases, ella nisiquiera sonreía por las estupideces que decíamos. La muerte de Elena no se podía dejar a un lado, ella siempre ocuparía un lugar muy importante en nuestros corazones pero la vida seguía y no se podía parar eso. Sabemos que esta con alguien que la espero por mucho y ahora no habrá nada que los separe.

Por otro lado harry y leonel me han contado el porque de su actitud con Mario. Uno de los lobos de aquella época fue quien asesino a su hermano Ian, el solo trataba de proteger a su familia así que les había dicho que se fueran lejos y se llevarán a Elena. Por eso era que leonel odiaba tanto el que Mario fuera parte de esa descendencia. Harry sentía igual odio pero el era mas razonable que leonel. Mario no había tenido la culpa de lo sucedido en aquel tiempo ni de lo que era. Intente hacer entrar en razón durante estos días a leonel pero el parece estar cegado por ese odio, no quiere ver la realidad. Harry ya se relaciona más con el y de alguna manera u otra me esta ayudando para hacer reaccionar a leo.

- Buenos días estudiantes. - hablo el director. Todos los de último semestre estábamos reunidos en el auditorio de la universidad con motivo de que ya se acercaban las graduaciones.- como saben, ya se están acercando las graduaciones y como su debido proceso hoy se informará acerca de todo lo que había sucedido.- término y todos aplaudieron.

La verdad el tiempo es un abrir y cerrar de ojos que lo ves hay detrás tuyo y no te das cuenta de lo veloz que ES. Pronto llegará ese día en que comenzaré algo nuevo en mi vida aparte de todas las anormalidades que he tenido. Pienso en mis padres, en lo orgullosos que estarán de mi, en que seré un ejemplo para mi hermana pero claro no en mi ser. El director siguió y siguió hablando de que sería el 27 de noviembre en el campus de la universidad y la recepción sería en un hotel. Luego de eso todos partieron a sus clases. El día transcurrió normal y al terminar  las jornadas, todos se fueron a sus habitaciones. No teníamos trabajos así que nos fuimos a la casa de los padres de abby.

- bueno pero si ya estás chicas casi gradúan. - nos dijo el señor Paul muy alegre.

- si así es. - dani irradiaba felicidad, iba a explotar en cualquier momento.

- hija tu que me dices. - miro a abby.

- yo estoy contenta. - sonrió sin mostrar sus dientes.

- ella no quiere que estés así abby, ella esta con alguien que la espero durante mucho, creo que lo que más le gustaría es que estés feliz así como ella lo Está por ti. - le dije a mi amiga lo que pensaba y ella solo me abrazo.

- gracias sofi. - susurro con melancolía.

- de nada, sabes que ni a mi, ni a los demás nos gusta verte así, nos duele si, pero hay que seguir adelante. - la mire y ella sonrió derramando unas lágrimas.

- así es. - me dio otro abrazo el cual le correspondí fuertemente y dani se unió a el. Todos nos miraban y le sonreían a abby, demostrándole que también estaban ahí para ella.

(...)

Estaba con leonel en el parque que se encontraba a unos kilómetros de la universidad. Habíamos decidido ir a caminar, a despejar nuestra mente, pero sobre todo a pasar tiempo juntos. Hoy teníamos un mes de ser novios y eso me ponía muy feliz. Quien diría que este chico estaría en mi vida después que lo odiaba tanto.

- ¿amor a donde vamos?.- pregunté sonriendo. El me tenia de la mano y me encaminaba a no se donde.

- es una sorpresa corazón.- me respondió mirándome con esos ojos en los cuales me perdía totalmente.

Estábamos caminando más allá del donde se encontraban las demás personas, lo cual significaba que nadie estaría por ese lugar. Unos minutos más caminamos hasta llegar a un hermoso árbol, era grueso y alto, era el más viejo pero el más cuidado. Sus hojas se movían suavemente debido a la pequeña brisa que hacía. No me había fijado pero frente a mi tenía una bajada algo inclinada de césped cortado perfectamente, al final había un divino lago donde en  algunos metros  tenía variedad de flores.
Esto era hermoso.

- ¿te gusta?.- pregunto abrazandome por detrás y apoyando su barbilla en mi hombro derecho.

- amor. ..esto..es divino...Me fascina.- aún me encontraba admirando ese divino paisaje.- el sonrió y me volteo para  así quedar frente a frente. Nos dimos un hermoso beso, un beso que me hacía sentir en otro mundo, en ese mundo donde solo eramos los dos.

- feliz primer mes.- me dijo al separarse de mi y en mi cuello tenía una linda cadena que tenia la mitad de un corazón de plata. Lo toque y lo mire.

- ¿la otra mitad?.- el me mostró su cadena y el efectivamente tenía la otra mitad. - gracias amor.- lo abrace y el así lo hizo.

- este corazón me lo dio mi madre cuando tenía 17 años, me dijo que se lo diera a la chica que quisiera de verdad, la chica pura que me hiciera sentir eso que ya estaba muerto en mi, eso que tiene por nombre amor.- me miró. - tu eres esa chica sophia.- yo no sabia que decir, estaba procesando y solo salieron lágrimas de mis ojos, lágrimas de amor, aquellas que solo este sentimiento puede hacer nacer.

- leonel yo..yo quizá no tenga un regalo tan hermoso como este pero así como este corazón. Yo te entrego..mi corazón..porque eres ese chico que hace posible y revivió ese amor en mi. Te amo.- el me tomo por la cintura y me dio un beso tan apasionado que me dio la respuesta inmediatamente. Es el mejor regalo.

La tarde la pasamos entre risas, besos, abrazos, caricias y planes a futuro al terminar la universidad. Al mismo tiempo disfrutamos de ver el sol ocultarse y las hermosas estrellas que tanto amaba.
Llegaron casi las 8:00 de la noche y nos dispusimos a irnos de aquel lugar tan hermoso.

- aún debo darte otro regalo.- me miró y yo lo mire sorprendida.

- ¿aún hay más?.- le sonreí.

- claro que si mi amor.- me tomo por la cintura y me alzó para darme vueltas mientras yo reía.
Las vueltas cesaron cuando escuchamos el llanto de alguien que se encontraba algo lejos de nuestra posición.

- también lo escuchaste.- le dije y el asintió. Inmediatamente y a velocidad inhumana corrimos a donde se había escuchado aquel llanto. No había nadie en el parque y la calle estaba sola así que no teníamos ni idea.

- es aquí. - dijo el acercándose a una caja que tenia un montón de papeles hechos bolitas.
Me acerqué y quite todo eso, el llanto seguía y sin duda sabía que era.

- mi vida que haces aquí.- me arrodillé y tome aquel Bebé en brazos. El lloraba sin cesar, tenia una manta algo sucia y un pañal de tela. Tenia como 2 meses de nacido.

- amor toma mi saco.- leo me lo dio y se lo coloque al bebé, lo acune en mis brazos y lo arrulle.
- vamos a la universidad, no lo dejaré aquí.- mire a leonel.

- ambos lo cuidaremos mi amor. Seremos sus padres y se que ninguno sabe nada pero aprenderemos, este pequeño necesita amor y cuidado y se lo daremos.- me dio un beso y me abrazo. Así caminamos hasta llegar al auto. El bebé había dejado de llorar y ahora nos miraba mientras tenía su manito en la boca.

- eres tan hermoso y chiquito, soy sophia bebé y seré tu mami.- le hable bajito y tierno.- este chico que va a mi lado es leonel, es mi novio y será tu papi.- el sonrió y sus ojitos se abrieron un poquito. Ambos reímos por ese acto.

- Que nombre tendrá el bebé  amor.- dijo leonel.

- Emm. Matias?.- le pregunte y el negó.

- Mejor...Jean Pierre . .Jean Pierre Dalton Sweet?.- sonrió y mi cara irradio felicidad. - si ese esta divino.- le respondí y mire a esa ternurita.

- Bienvenido a la familia Jean Pierre.- bese su frente.