Despues de duras investigaciones, el científico Ruffter Waller descubre lo que esta pasando en todo el mundo y lo que el gobierno, los militares y su mas fiel compañero le ocultan. Aparte de encontrar sus respuestas también encuentra un equipo el cu...
En la calles cruzadas de Madrid, lo único que percibimos todos es como millones de gritos se escuchan mientras un impacto de un misil derrumba un edificio de 8 plantas. Mi equipo y yo permanecemos rodeados por grandes tanques españoles y soldados por todas las calles con sus M-16 y lanzacohetes. Colocados de forma circular abarcando un gran terreno los 10 nos colocamos en posición, mientras Monkie ( o así a preferido que le llamemos) desenvaina sus espada y Toby pone en marcha sus lanzallamas enganchados a sus brazos con cintas y de forma que sólo con el gesto de apuntar se disparen. Lila activa su campo sonido que redirige sus súper ondas a un sujeto concreto, Jhon aumenta su tamaño y deja ver sus grandes garras, Nadia se pone en guardia y Bob saca su pistola de calibre 9. Mientras Adolf absorbe la electricidad de un farola cercana recargándose y controlando la gracias a mis tensores eléctricos que hagan que el pueda manejarla creando cuchillas o lanzando rayos electromagnéticos, su compañero de al lado, Lucas se cambia velozmente y se pone el traje de BlackPoint. Nelson respira profundamente y yo recargo mi pistola de rayos ultravioleta con baterías de partículas Gamma y varios frascos de Bacter Green en una mochila de tela gruesa.
Aquí empieza la guerra.
El general Brown estaba desaparecido en todo el caos que había. Decidí tomar las decisiones por mi cuenta: - Jhon, Nadia, Lucas poner a todas las personas que podáis a salvo. Nelson, Lila, Bob colaborar con el destrozo de máquinas. Adolf, Toby venir conmigo, en cuanto a... - Yo ya me encargaré de ayudar, pero a mi manera. Bastante a sido que decidiera ayudaros, y no os preocupéis por mi se arreglárselas solas. - Ultra-Héroes, !en marcha¡ - !Que guay¡, a utilizado el nombre que le puse al equipo. - dice Nadia
Cada grupo salió en una dirección, Bob y Lila ascendieron a arriba de los tanques mientras que Nelson creo un tornado bajo sus pies sobre volando 5 metros por encima del suelo y recorriendo una distancia de 7 metros, la suficiente como para acabar por delante de todos los soldados. Nadia fue por la izquierda atravesando los tanques con su intangibilidad, Lucas utilizo su velocidad para correr por el lateral de uno de los edificios y Jhon los salto sin presentar ninguna dificultad. Monkie se fue por la derecha donde se veía que los soldados tenían muchos problemas, el salto por encima de las máquinas de combate humano haciendo un mortal en el aire y aterrizando en el centro del combate, se escuchó como desenvaino sus espadas y el sonido metálico destruyéndose con fuertes golpes. En cuanto a mi patrulla Toby se dio media vuelta hiendo en dirección contraria a la de Bob y sin tener que activar sus armas derritió el edificio que se encontraba en su camino. Adolf y yo le seguimos, por suerte ya sabíamos donde podía estar el general, el se encontraría luchando en el epicentro del origen de los robots. Es decir donde se encontraría William.
Mientras caminábamos por las calles asoladas de multitudes grandes de personas huyendo y de soldados con sus fusiles de asalto disparando a esas máquinas, podíamos ver cómo nuestro equipo realizaba actos buenos, aportando el apoyo necesario como para conseguir ayudar a todas aquellas personas que tenían por sus vidas.
Nuestra marcha era rápida y sin entorpecimientos por el camino gracias a la ayuda de Toby que derretía todo lo que se ponía por medio exceptuando a las personas. Al atravesar un edificio por un boquete del tamaño de una persona de 2,10 nos encontramos de frente a una multitud de robots atacando a varios humanos. Vimos como uno de ellos disparo en el pecho a un hombre de mediana edad matándolo por la fuerza y eficacia del tiro, al ver ese momento ante mis ojos comprendí que lo que haría a continuación sería uno de esas acciones heroicas. Adolf desapareció siendo absorbido por la corriente de una farola cercana, apareciendo justo en la siguiente en frente de la multitud de ciudadanos. Toby lanzo una llamarada que alcanzó a la mitad y mi amigo eléctrico atacó por delante de ellos provocándoles un encierro y una muerte rápida. Yo mientras tanto mire el estado del hombre herido y su mujer permanecía llorando acariciándole el pelo, sin pensarlo dos veces saque de mi mochila la sustancia y se la eche por toda la herida:
- Señora, este tranquila su marido se pondrá bien.
Cerré de nuevo mi mochila y seguimos nuestra búsqueda. ---------------------------------------------------------------------- - !Vamos señora! ! Muévase! - Tranquilo Jhon, iré a por ella antes de que el robot ese le dispare, soy rápido. ( Desapareció dejando solo un montón de piedrecitas revoloteando en el aire) - Vale, Nadia sigue me por este lado, me hará falta tu ayuda para sacar a una multitud grande de aquel edificio. De repente una gran vibración hizo temblar el suelo. Aquel ruido procedía de una calle más adelante tapándose por detrás de unos pisos con el interior lleno de oficinas, al salir a la luz y presentarse ante nosotros pudimos observar un androide gigantesco de un tamaño similar al del piso que destrozo con el hombro derecho al girar hacia nuestra calle. - ( Preguntando con miedo) ...¿Jhon?... - Ve a por los del edificio yo me encargo de el. Su altura y fuerza eran la combinación perfecta como para destruir media ciudad. Nadia evito al gran robot hiendo por la derecha y adentrándose por un edificio por el que atravesó paredes y todo lo que se le puso por medio hasta llegar a donde la gente se ocultaba. Al a parecer ante ellos un pequeño niño asustado por la improvista visita de aquella chica salió a las afueras del edificio exponiéndose a la vista del ser gigante. Con un pequeño paso avanzó e intentando aplastar al pequeño y fue cuando Jhon lo empujo hacia el lado de la multitud siendo el, el que acabo bajo aquel que metálico. ----------------------------------------------------------------- Mientras, el maestro de las artes marciales permanecía a la delantera de del ejercito despegando el camino con sus espadas y sus lanzamientos de ellas. Los soldados impresionados por la ayuda de aquel personaje misterioso decidieron no dejarle atras y seguir cubriéndole. Al momento un sonido procedente de una de las armas láser que llevaba uno de los robots atravesó el pecho del Rey Mono y mientras sus espadas caían los soldados atacaron de nuevo pero retrocediendo, guardando el perímetro. Un pequeño soldado quedó retraído del grupo teniendo que esconderse tras un árbol de la acera de la izquierda rezando por no morir allí. Los pasos de algo se acercaba y al mirar y quedarse al descubierto observó al androide mecánico apuntándole y preparando el arma para disparar. De pronto la cabeza del ser de hierro callo rodando a sus pies y al caer el resto del cuerpo apareció ante el el supuesto muerto del suelo de antes, su agujero no parecía molestarle mucho, al contrario se sentía como siempre.
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