El accidente

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Año 2016

La vida de una persona puede transcurrir de distintas maneras, algunas cosas influyentes en es periodo pueden resultar bellas, magnificas, tristes o en casos muy comunes, desgarradoras. Mi nombre es Tobias Volt, hoy es 21 de diciembre y, también hoy, es el peor día de mi vida, con mis 21 años cumplidos hace 24 horas y con la gran desgracia de perderlos dentro de unos pocos meses. Son las doce de la noche y deambulo por las calles principales de Madrid con la cara que cualquier persona pondría en el momento en el cual te pronostiquen cáncer terminal de hígado, aun así no es escusa de no poder seguir trabando ya que entro en unos quince minutos. Mi trabajo se basa en la vigilancia nocturna de un centro comercial situado a las afueras de Madrid. Siendo la una y media de la noche, empecé a escuchar grandes forcejeos  por el gran establecimiento, revise todas las cámaras, una por una intentando descubrir de donde procedía aquel ruido; no encontré nada en absoluto a así que decidí salir a investigarlo, me levante de mi sillón y abrí la puerta de la sala de control agarrando una linterna encendida y apuntando por encima de mi hombro. Al salir de mi puesto lleve la mano con la que abrí la puerta a el mango de la pistola y la saque un poco por si era necesaria en cualquier momento; avance por el lado derecho en el cual había oído los ruidos, pasando por delante de todas aquellas tiendas cerradas y con todo apagado el lugar que por el día parece un paraíso, se había convertido en otro lugar mas inquietante y perturbador. Mi marcha ceso en el momento en el que vi como una cuerda colocada estratégicamente para no ser vista por las cámaras bajaba hasta abajo desde el tejado de cristal el cual tenia un gran circulo, tan grande como para caber una persona adulta. Al momento note algo raro en el cielo, era como una bola verde, una estrella quizás pero eso no era lo que me preocupaba ahora. Seguí avanzando y me encontré con la verja de la joyería rota y cortada con algún instrumento cortante. Levante un poco mas la linterna y con la otra mano saque mi pistola y apunte  al frente, el cristal de la puerta estaba roto y en el momento que me acerque a ella apunte con la linterna pero no veía a nadie. Decidí entrar con la pistola apuntando y me adentre hasta el mostrador de la tienda, al momento oí como alguien pisaba los cristales rotos me di la vuelta rápidamente y caí inconsciente al suelo por la influencia de un golpe muy fuerte en mi cabeza.

Al despertar me encontré atado contra una de las tuberías de la zona de calderas, la cual se componía de una gran bombona de gas de la cual salían un montón de tuberías secundarias que se utilizaban para distribuir la calefacción del edificio, me mantenía sentado pero totalmente atado de piernas y de torso, el calor de la tubería a la que estaba pegado me quemaba y me irritaba la piel, mi linterna y mi pistola ya no estaban y mientras me recuperaba de mi inconsciencia empezaba a oír a tres hombres discutir, lo poco que oía eran frases de como coño salir de aquí, de como transportar todas las joyas a un tal Xion...Al fin cuando me recupere dos de los criminales se fueron y el tercero se gacho hasta mi altura, me enseño mi pistola y mientras la miraba me comunicaba de que tal funcionaba, me volvió a mirar y me apunto con ella en la cabeza, mientras que su pasamontañas imitaba la gesticulación de su boca se empezó a oír como todos los cristales estallaban. Las paredes y techos se empezaban a desmoronar y de pronto vi como la bola verde de antes callo sobre la caldera, provocando una gran explosión que me dejo bajo escombros y totalmente inconsciente. Cuando me desperté me encontraba en una especia de centro medico muy avanzado, en mis oídos rezumaban las voces de dos personas hablando y gire la cabeza con mucha delicadeza ya que aun me dolía mucho, no pude ver a nadie ya que una pared me lo impedía, pero lo que si vi fue que no estaba en una camilla normal de hospital si no que era una camilla con sabanas y colchones ignífugos. Al momento apareció por la puerta un hombre con una bata, su piel era blanca y muy pálida, con una cara muy seria de ojos marrones y con un pelo negro y alisado pero muy corto, su nariz era pequeña y su boca grande con unos labios muy finos y de un color rojo apagado. De pronto empezó a hablar:

- ¿Que tal estas?¿Te sientes mejor? ( entra a la habitación y se sienta en una silla que se encuentra al lado derecho de la camilla)

- Emm...Si pero, ¿que hago aquí? ¿que a pasado? ¿quien eres?

- Me llamo Rufter Waller y los servicios de emergencia te encontraron bajo los escombros, seguías vivo pero...no lo parecia.

- ¿Por...Porque no lo parecía?

- Tu temperatura corporal, era de unos 60 Grados los médicos de la zona te dieron por muerto pero al recogerte notaron que aun seguías teniendo pulso, nadie sabia que hacer hasta que un amigo mio me informo y entonces no dude en ir a recogerte y traerte a los laboratorios Waller.

- Que...que...¿QUE?

- Por cierto, ¿recuerdas algo de lo de ayer?

- No, creo que no. ¡Espera! has dicho ayer con lo ¿cual llevo inconsciente un día?

- Exactamente unas 15 horas, ahora mismo son las 15:01.

- No se, no entiendo nada enserio, es muy difícil llegar  a comprender esto y puf...

- Vale, tranquilo, de momento quédate hay echado y descansa luego seguiremos hablando ( se levanta de la silla y se dirige sin mirar atrás a la puerta)

- No espere, aun tengo mucho que....preguntarle.

                                                                                                Tobias Volt

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                                                                                                Tobias Volt

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