Capitulo 6- El pasado que condena

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Creo que hice bien, no le creo a Jake que no siga en una relación. No soy una zorra, no estoy con chicos con novia. Si, antes lo hacía. Varias veces mejor dicho pero antes era distinta.
Desde que di mi primer beso a los 13 me volví una zorra, hasta que besé a Jake, no me importaba quien sea, ni cuantos en una noche.
Con mis amigas haciamos una competencia en cada noche que saliamos donde la primera y única regla era: la que se besaba con más chicos ganaba. No había las reglas, no importaba si besabamos todas al mismo.

Después fui creciendo y ese juego quedo en mis 13, 14 y 15 años. Me encantaba, bah, me encanta besar. Tuve oportunidades de perder mi virginidad en estos 17 años pero la verdad es que no solo no me gusta mi cuerpo sino que también quiero perderla con alguien que valga la pena. Eso es cursi ya lo sé y mas en el 2013 donde a los 13 ya estan embarazadas y no saben quien es el padre.

A los 8 años decía que a los 20 me iba a casar tal cuál lo hizo mi mamá. Yo pensaba que su relación con el mal viviente de mi 'padre' era una relación perfecta.
Claro, ella trabaja más de 11 horas al día para traer la comida a mi casa mientras que mi padre se la pasaba en el casino, tomando cervezas, viviendo del dinero de mi madre y acostandose con una mujer mucho mas joven. Y quien sabe con cuantas mas..

Pero de todas esas cosas me di cuenta con el pasar de los años. Abrí mis ojos y me di cuenta que mi padre no era el héroe que creía ser. Él nunca quiso tener hijos, lo hizo por mi mamá.
Cuando se divorciaron pidió no vernos más a mi hermano y a mi. Un padre que ama lucha por la tenencia de sus hijos o por poder verlos dos días a la semana. Él no, el no quería vernos ni una vez cada una decada.
Mi hermano termino la universidad y él nunca estuvo, nunca fue a mis actos en primaria ni a mis cumpleaños. Ni siquiera estuvo en la sala de parto en el momento en que nací.
Mi abuelo tomo su papel, me llevaba al jardín, al colegio y miraba con orgullo a su hija postiza actuar disfrazada de cualquier personaje en los actos escolares.

El día que falleció mi abuela mi mundo se derrumbó. Me quedé sin papá, sin abuelo y sin un gran amigo.
Lloraba día y noche.
Hasta el día de hoy sigo maldiciendo al puto cancer. ¡Mierda de enfermedad! Se lleva tantas vidas tan puras y generosas mientras los mal nacidos siguen vivos arruinando familias.

No le deseo la muerte al que entre comillas fue mi papá, nunca le dije de esa forma y tampoco me gusta que me llamen por mi apellido ya que me da vergüenza compartirlo con él.
Ser padre es subjetivo, uno no es pianista por tener un piano en su casa como para mi no padre la persona que tiene un hijo.
Va a ser pianista la persona que le pone dedicación y ama lo que hace. Al igual que va a ser padre quien pone dedicación a la crianza y ama lo que es.
Todavia no puedo perdonarlo, en mi mente hay mucho odio y rencor. Pero con el pasar del tiempo voy comprendiendo que él no es mi padre, es el hombre que me dio la vida pero que no me quiso.

Y puedo decir que gracias a él no creía en el amor. Ni siquiera creía en mi pero me sirvió para hacerme cada día mas fuerte.

CUANDO EL INCONSCIENTE GRITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora